Varias concejalías del gobierno local de Pontevedra trabajan en un plan para decorar con grandes murales las medianeras más antiestéticas de la ciudad. El equipo de Miguel Anxo Fernández Lores asume como modelo el trabajo realizado ya en el Concello de Carballo, también gobernado por el BNG, donde desde hace años se adornan paredes con obras de arte creadas por distintos autores.
El objetivo de este proyecto es adecentar las medianeras exentas de edificios que afean la ciudad, si bien en principio no se aplicaría a las paredes que rodean el santuario de A Peregrina, que requeriría una solución más ambiciosa y de mayor complejidad, tanto técnica como económica, según explica la concejala de Urbanismo, Anabel Gulías.
En el proyecto de los murales trabajan las concejalías de Infraestructuras Culturais, Patrimonio y Xuventude, si bien el plan está aún "verde", como admite el edil Alberto Oubiña, y no se iniciará en el mandato que remata en cuatro meses, como recuerda Gulías.
En todo caso el equipo de Fernández Lores tiene intención de llevar este plan adelante y un avance del mismo es el mural en honor a la escritora y profesora María Victoria Moreno (a quien se dedicó la pasada edición del Día das Letras Galegas), pintado en una pared de la avenida de Eduardo Pondal. La obra de la ilustradora Tania Solla ha servido como experiencia piloto de este proyecto que se extendería a todas las paredes y medianeras degradadas de la ciudad.
Este mural de la avenida de Eduardo Pondal fue el primero en ser encargado porque sirvió como broche de oro a la programación del año María Victoria Moreno promovido por el Concello de Pontevedra.
La puesta en marcha de esta intervención es compleja por cuanto requiere un acuerdo con todos los propietarios de los edificios que se beneficiarían de esta actuación, en muchos casos comunidades de vecinos.
Podrían beneficiarse de este proyecto traseras de edificios como las que se levantan ante la calle Camiño de Ferro, en paralelo a la vía del tren, para las que en su día el gobierno bipartito del anterior mandato proyecto una solución que nunca llegó a ejecutarse, al igual que la prevista para las traseras de A Peregrina, en este caso diseñado en forma de listones de madera, que tampoco llegaron a instalarse.
En Camiño de Ferro se proyectó en otro momento una "pantalla vegetal" para cubrir sus antiestéticas medianeras. Es decir, se proyectaba plantar árboles de gran porte, a lo largo de una gran zona verde comprendida entre los edificios y la nueva zona peatonal de la pasarela sobre la vía del tren. Las plantas esconderían las fachadas traseras de los edificios para las que el plan general no ha previsto una solución de continuidad.
Pero en el centro urbano de Pontevedra hay más medianeras sin fácil solución dentro del desarrollo urbano, igualmente por estar fuera de ordenación. Además de las citadas traseras de A Peregrina, ámbito declarado Bien de Interés Cultural (BIC), se apuntaban también en el momento de proyectar esta solución las medianeras de los edificios colindantes con el desaparecido cine Gónviz, en la Glorieta de Compostela, o las del edificio de viviendas sindicales de Fray Juan de Navarrete. En algunos laterales de edificios de la calle Benito Corbal se levantan otras de las construcciones de peor impacto estético en el centro de la ciudad.
