El gobierno local ha salido al paso de las críticas realizadas por las trabajadoras del Servicio de Ayuda al Hogar que derivaron en una concentración el pasado viernes ante el consistorio para protestar por los "abusos en las condiciones de trabajo que les impone el Concello".

Según el grupo de gobierno el Servicio de Atención al Hogar tenía dos turnos de personal, uno de lunes a viernes y otro diferente para los fines de semana e imprevistos. En diciembre de 2015, se decidió unificar ambos turnos para cubrir las necesidades de los siete días de la semana.

Subrayan desde el equipo de Martín que "con la unificación, cuando surgía algún imprevisto, no había un personal específico para ello y la coordinadora tenía que llamar de una en una a las auxiliares hasta poder cubrir la incidencia. Esto generaba una sobrecarga de trabajo a la coordinadora y la pérdida de más de 40 horas semanales, 1.026 anuales, es decir tiempo para atender a vecinos que estaban en lista de espera".

Por ello, apuntan que "un gobierno no puede aceptar deficiencias en el servicio, ni tampoco un mal aprovechamiento de los recursos públicos que se prestan con los impuestos de los vecinos. Por eso se creó un sistema de guardias que permite cubrir cualquier imprevisto de una manera ordenada. Ahora el SAF, con el mismo número de auxiliares, pero con la reestructuración de turnos, atiende a 64 familias en lugar de las 50 que atendía en 2016 y 2017, un 30% más de familias que estaban en lista de espera".

En cumplimiento de una sentencia de la magistratura de trabajo, el Concello puso en marcha una mesa de negociación en la que, inicialmente, las auxiliares querían participar, pero finalmente una tercera persona las hizo cambiar de idea".

Sistema de guardias

Apunta el gobierno que "el sistema de guardias, habitual en cualquier servicio sanitario o social, establece para cubrir los imprevistos, turnos de disponibilidad de una manera ordenada y repartida entre todas las auxiliares. En 2018, cada auxiliar tenía que estar disponible 18 días que, si lo dividimos por los 11 meses de trabajo, son 1,6 días al mes. ¿Es mucho pedir esta disponibilidad? Es evidente que este no puede ser el problema, por tanto, habrá otras razones detrás de las protestas", en alusión a los representantes sindicales.

Subrayan que "cuando una trabajadora tiene que cubrir alguna hora imprevista, posteriormente se le devuelven el mismo número de horas libres. Sin embargo, si las auxiliares hacen menos horas de las establecidas en su contrato, cobran lo mismo que si las hubieran hecho todas".

Al respecto, recuerdan que "en 2018, este gobierno subió un 10% el sueldo a todas las auxiliares de este servicio, una subida sin precedentes en esta área.

Mesa de negociación

Las auxiliares están en su derecho de protestar, más difícil de entender es que se levanten de la mesa de negociación sin tan siquiera empezar a hablar. El gobierno está abierto al dialogo y dispuesto a llegar al acuerdo que ambas partes consideremos sensato. Lo que no es aceptable es que las auxiliares, por ellas o inducidas por un tercero, se nieguen a hablar sobre medidas que repercuten positivamente en la atención que recibe el vecino y más cuando estas han permitido dar servicio a familias que estaban en lista de espera".