La responsable de un establecimiento situado al lado, "Hope", explicó que se encontraba dentro del local cuando "sentí un ruido muy fuerte y salí a ver qué pasaba". Relata que en ese momento vio a esta chica que se estaba "sacudiendo todo el polvo que tenía encima" como consecuencia del desprendimiento. "Nos dijo que estaba bien" y que no sabía muy bien "si fue la propia piedra la que le rozó al caerse o tropezó y se cayó una vez que ya la piedra había golpeado el suelo". "Vino la ambulancia y la atendió", añade, y "aunque no se fue en ella nos dijo que tenía dolor en un brazo y una pierna" y que "posiblemente acudiera a un centro médico".

Los comerciantes destacan la suerte de que el desprendimiento no se hubiera producido en los últimos días de campaña navideña en los que las calles estaban atestadas dado que probablemente hubiera podido tener un fatal desenlace, debido a las grandes dimensiones de la piedra. También destacan que justo hoy esté cerrada la Librería El Pueblo, por la defunción de uno de sus antiguos propietarios, dado que la piedra se derrumbó justo sobre la entrada al establecimiento. Varios comercios de la zona permanecían sin actividad al encontrarse dentro de la la zona acotada.