El PP de Poio presentó ayer el acto cívico "Rodea o Concello", con el que esperan que los vecinos formen una cadena humano alrededor de la casa consistorial para pedir una rebaja en los impuestos y unos "servicios dignos". La iniciativa se enmarca dentro de la campaña de los populares para rebajar el IBI del 0,46 al 0,43 por ciento y la aplicación de bonificaciones en otras tasas municipales.

El evento, convocado para el domingo 20 a las 13 horas junto a la Casa Consistorial, fue presentado por el portavoz del PP, Ángel Moldes, acompañado por los concejales populares Rocío Cochón, Tucho Muíños y Juan José Rodríguez Grandal. Moldes explicó que la novedosa iniciativa busca "visualizar el descontento generalizado de los vecinos de Poio, que pagan mas que nadie por servicios e infraestructuras muy inferiores a los que disfrutan los vecinos de otros municipios de la provincia". El portavoz popular destacó que el fin de convocarla para un domingo se debe tanto para "posibilitar que puedan acudir todos los vecinos con sus familias" y, al mismo tiempo "evitar interrumpir el trabajo de los funcionarios y la actividad habitual del Concello".

"Queremos que sea una acto distinto, una iniciativa festiva y amable para huir de la crispación", indicaba Moldes matizando que, "si quisiésemos hacer un acto más reivindicativo, haríamos una manifestación o buscaríamos que coincidiese con un pleno, pero queremos hacer un acto en positivo que sea también una reflexión". E invitó a los vecinos a que "abracen el Concello y se visibilice así el malestar que produjo un mandanto en el que no se les escucharon", señaló.

Desde el PP recordaron un estudio reciente de la Universidade de Vigo en el que se confirmaba Poio como uno de los únicos Concellos de la provincia en el que no se aplican bonificaciones ni se redujo el tipo del IBI en los últimos años. "Hubo una revisión como en muchos Concellos, pero la diferencia de otros municipios, de todos los colores políticos, es que no se bajó el IBI ni se aplica ninguna bonificación", indicó el portavoz del PP.

La propuesta de Moldes es bajar el IBI del 0,46 al 0,43 por ciento, una bajada que considera "responsable con la que no se resentirían las finanzas del Concello", al considerar que se ingresarían lo mismo en las arcas municipales que antes de la revisión.

Otros impuestos

Moldes también criticó que la tasa por la recogida de basura en Poio "es la más alta de Galicia por un servicio pésimo", algo que también sucede con los vados, "los más altos de la provincia". También se refirió al recibo del agua. "Pagamos el agua más cara que en Marín, Pontevedra o Sanxenxo comprándola en el mismo sitio" y respondió a la alcaldesa accidental, Chelo Besada, señalando que la misma empresa que realiza los pliegos del nuevo contrato en Poio, lo hizo en Pontevedra y considera fundamental un nuevo contrato para "garantizar la calidad y el servicio a los vecinos".