Con los camellos descansando ante el trabajo que les tocaba realizar durante la noche, Melchor, Gaspar y Baltasar recorrieron ayer las cinco parroquias de Poio. Por la mañana fueron en un autobús de época para luego por la tarde subirse a sus carrozas para repartir caramelos entre los más pequeños. Quienes sí los acompañaron esta vez fue un nutrido séquito compuesto por más de 120 pajes reales compuestos por las miembros de las comparsas Os Canecos, As Sonecas u Os 100Tolos, el Grupos de Entroido de Samieira, la Batuca Quimatazas, el club Saraiba y las asociaciones culturales Ronsel, Armadiña y Lourido, así como la Asociación de Vehículos Antigos (AVA).

Directamente desde Oriente, la comitiva real llegó poco antes de las 11 horas para montarse directamente en el autobús clásico para saludar a los vecinos de Poio. Los tres Reyes Magos hicieron paradas en la Casa Rosada, Costa Xiráldez, en las plazas de A Granxa, A Chousa y Alfredo Romay antes de su parada en el puerto de Raxó y vuelta al Pazo de Besada, donde la antigua casa señorial se transformó en palacio real.

Tras un breve descanso los pajes reales abrieron las puertas del Pazo Besada para que los más pequeños pudiesen recordarles a Sus Majestades de Oriente los regalos que pedían que les trajese por la noche y, en muchos casos, incluso entregarles la carta de peticiones que no habían sido aun enviadas.

En la Recepción Real los Reyes Magos cedieron el protagonismo a Noa Domínguez, Miguel Serantes, Noa Rodiño, Laura Alonso, Irene Parra, los ganadores del concurso de tarjetas de Navidad. También recibieron sus premios los premiados del concurso #MellorFotoNadal2018 que recayeron en @anasalgueiro, @soledadpb89, @pili.pereirafernandez, @pablo.v_e, Iria Diéguez, Ángela Currás, @luscofuscovideo, María Gago Muñiz, Ana Esteban y Elena Barral Fontenla.

Acto seguido, Melchor, Gaspar y Baltasar se subieron a sus carrozas y, acompañados por un imponente pero animado séquito real recorrieron parte de San Salvador y San Xoán, para continuar repartiendo caramelos. Previamente la Policía Local y Protección Civil había cortado el tráfico en la PO-308 entre el Pazo Besada y el cruce de O Casal para que un gran número de vecinos, sobre todos los más pequeños pudiesen disfrutar de la visita de los Reyes Magos a lo largo de una cabalgata en el que se repartieron cerca de 400 kilos de caramelos.

La comitiva acabó después de las 19.30 horas, cuando los Reyes llegaron a su destino y dieron el penúltimo adiós a Poio, prometiendo que volverían por la noche para entregar todo tipo de regalos.