En la última década el número de hogares del municipio ha crecido un 14%, al pasar de los 26.835 certificados por el IGE en 2007 a los más de 30.500 contabilizados en 2017. Son 3.714 familias más, pero en la mayor parte de los casos ese crecimiento se concentra en hogares unifamiliares o de apenas dos personas.

Los hogares con un único miembro son ahora más de 5.700, cuando hace diez años eran 4.500, mientras que los de dos personas pasaron de 8.200 a 9.800. Los de tres miembros también resiste y creció de 5.600 a 6.700, pero los que superan esa cifra cae de 8.500 a 8.300.

El trabajo de Estatística profundiza en este apartado y analiza las composición real de las familias, es decir, si se trata de parejas con o sin hijos. En el caso de las unipersonales, coincide la cifra con el capítulo anterior, algo más de 5.700, pero ya varía en los demás apartados. Así, las parejas con hijos (sin detallar el número) pasaron en una década de 9.800 a 11.800, mientras que las parejas sin hijos aumentó porcentualmente aún más, de 5.500 a más de siete mil. Las monoparentales cayeron de forma notable, de 3.600 a menos de tres mil.

Aquellas familias es las que no hay ninguna persona mayor de 65 años supera el 65% y apenas son trece de cada diez las que cuentan con dos o más personas por encima de esa edad. En el otro lado de la franja demográfica, la de hogares con alguna persona menor de 16 años, en el 70% no hay ningún menor, mientras que en el 14% hay dos o más.

La edad media de los hogares unipersonales es de unos 60 años, ligeramente por encima de lo que se constataba hace diez años, mientras que aquellos formados exclusivamente por jubilados se mantiene estable a lo largo de los años, alrededor de los 4.500, e incluso cae ligeramente si se compara con el número total de familias pontevedresas, al suponer menos del 15%.