Ernestina Otero nació en Redondela en 1890 pero pronto se trasladó a Pontevedra donde se gradúa en Magisterio. Ejerció como profesora en la Escuela Normal de la ciudad y con la II República las autoridades confían en su valía y llega a dirigir la Escuela de Magisterio y transmite a los docentes la formación humanista que recibió en la Escuela de Libre Enseñanza. Con el franquismo fue represaliada y apartada de su cátedra.

La taxista Dolores Trabada tenía carné desde 1923, siendo la única mujer en la provincia. Fue la primera taxista del Estado.

Vasquida García vivió en los alrededores de Pontevedra ejerciendo como "menciñeira" y sanadora. Fue víctima de la caza de brujas impulsada por la Inquisición y quemada en la hoguera.