Uno de los retos específicos de la Estrategia de turismo de Galicia 2020, del Clúster del sector gallego, es la proyección nacional e internacional del destino gallego. Ante este desafío, Roberto Fraga lleva luchando por modernizar el turismo en los últimos años y esta semana trasladaba su experiencia en una charla para profesionales del sector en el pazo de la Diputación.
--¿Cuáles son los retos que tiene Galicia para atraer más turismo?
-Creo que son dos cosas que nos lastran. El principal es creérnoslo. Tenemos la suerte de que el que conoce Galicia le gusta, pero tenemos que creérnoslo para proyectarnos al exterior. El segundo, y aunque suene contradictorio, creo que el ser gallegos nos beneficia para ese espíritu de lucha y nuestra tozudez, pero muchas veces por eso no sabemos ver la oportunidad cuando se nos presenta. No sabemos subirnos al tren en el momento dado. Los retos para el turismo en Galicia pasan por creérnoslo y saber aprovechar las oportunidades.
-¿Le cuesta al gallego ver el atractivo del turismo?
-Por supuesto. Somos de extremos. Nos cuesta creernos que un turista venido de otra parte del mundo le podemos dar un valor añadido con nuestro producto, nuestro servicio o queremos apuntar a todo y cometemos el error de que la misma bala no da para alcanzar el turismo de sol y playa, el turismo de montaña o el de casa rural, el slow travel, la gastronomía y los vinos. Cometemos el error de ofrecer poco o demasiado a la vez. Hay que buscar el equilibrio intermedio y sesgar países y segmentar el turista que queremos buscar para seleccionar el target de turista y ofrecer lo que busca de forma específica.
--¿Adaptar entonces la oferta a cada perfil de turista?
-Tenemos que buscar al cliente que busca una propuesta en concreto e ir a ese cliente para ofrecerle lo que quiere, no todo lo que Galicia tiene que ofrecer para él porque es muchísimo e igual no está buscando eso concretamente aquí.
-Dentro de los perfiles de turista, uno importante es el del peregrino. ¿Cómo lo describiría?
-Uno de nuestro proyectos principales es Piligrim, que lo tenemos internacionalizado en más de 25 países de los que hemos traído turistas en 2018 y creo que aquí pasa lo mismo. Hay que olvidarse de que el peregrino es un turista que no repite. Hay que desmitificar al peregrino: no es cierto que solo vengan una vez o que vengan con chanclas y una lata de atún. Hay muchos targets de peregrino y hay el que viene por gastronomía y vinos, el que viene a buscar la experiencia e introspección, un perfil cada vez más importante que viene a disfrutar de la oferta de pazos y de casas rurales y al final creo que es volver a la respuesta anterior.
-¿Está desfasada la oferta de turismo de sol y playa?
-No, no tenemos una oferta de sol y playa desfasado, lo que pasa es que tenemos que sacar el valor diferenciador. Creo que cometemos un error ofreciendo sol y playa compitiendo con destinos oficialmente imperiales de sol y playa. No tenemos que ir a vender eso. Debe ser un turismo de sol y playa que puedas disfrutar en octubre pero que en el mes de julio te puede caer una lluvia estupenda al igual que puede ocurrir en Valencia, por ejemplo, pero que el aprovechamiento que puedas hacer de ese día de lluvia es muy diferente el que puedas hacer aquí que en Gran Canaria. Es aquí donde debe estar nuestro valor añadido.
-¿Sucede lo mismo con el turismo rural o es Galicia un referente en este turismo?
-Sí. Galicia está muy bien posicionada ya en turismo rural, pero podría ser un referente si somos capaces de ser autocríticos y sumar esfuerzos. Es necesarios atar esfuerzos entre turismo rural y otros, como la gastronomía. Tenemos que aportar capas de valor que se perciban en el producto en sí para que, por ejemplo, en el turismo rural seamos un referente que nos merecemos ser porque somos el destino ideal para ofrecer esto a los turistas.
-¿Qué debe mejorar la oferta para llegar a ser ese referente?
-En cuanto a la oferta nos quedan dos cosas por hacer. La primera es evolucionar. Los canales digitales hoy en día suponen entre un 70 y 80 por ciento de la venta, con lo que hay que hacer mucho foco ahí, no vale la estrategia del "sobrinitimanager" o el cuñado que lo sabe hacer de maravilla y no le damos la importancia que requiere realmente. Por otro lado, requiere la profesionalización del sector y la puesta en valor de esa oferta de calidad. Cuando un cliente llama para hacer una reserva en una casa rural, esa atención tiene que ser impoluta y cuando quiere consultar la oferta contigua a la casa rural, esa información debe estar a su alcance.
-¿Es un concepto erróneo publicitar una casa rural en un gran portal online o mejor buscar algo más específico?
-No lo tengo claro. Es complicado porque la mayoría de primeras tomas de contacto vienen a través de estos portales por posicionamiento a nivel digital, pero debería hacerse foco en especializarse y autogestionarse. Es una estupenda toma de contacto pero no debería ser la principal.
-Hablamos de las redes sociales, pero ¿es el turista que viene a Galicia reacio a la oferta online y las redes sociales?
-Pasa al revés. Por el feedback que tenemos, al turista que viene a Galicia le ha costado buscar la información que estaba buscando y es porque no sabemos definir targets y llegar a ellos por el canal adecuado. No sabemos llegar al perfil de nuestros clientes, de los que podemos captar por redes sociales, campañas de correos electrónicos, de campañas audiovisuales? eso es lo que falta, pero no veo un perfil de turista que sea reacio a este tipo de medios, al contrario.
-¿Cómo se pueden llevar a cabo esas campañas más específicas?
-Para mí son el futuro. El turismo cosmopolita, por ejemplo, hay que hacer campañas específicas para él y este perfil puede estar en una red social y en otra no. Puede ser una persona con un poder adquisitivo medio alto y que tenga unos requerimientos a la hora de viajar altos. Primero tenemos que definir el producto para él de forma exclusiva e inmediata y definir el canal más adecuado. El futuro del turismo pasa por ofertas y mercado de turistas y evitar la publicidad de masas, hay que segmentar los diferentes perfiles de turistas.
-¿Cómo definiría el potencial turístico de Galicia?
-Creo que el potencial del turismo en Galicia lo vamos a ver a partir de los próximos cinco años y sobre todo porque se está produciendo en un esquema mental diferente. La gente empieza a saber en dónde está la importancia de según qué cosas y por un tema de relevo generacional. Puede quedar un poco feo decirlo, pero el hecho de que vaya entrando sabia nueva en la gestión de establecimientos de alojamiento turístico y restauración, de apostar por una cocina más profesionalizada, una atención al cliente mayor y apostar por nuevas tecnologías e innovación tanto en producto como comunicación va demostrar el potencial que tenemos a largo plazo.
