Dos padres y una madre, en representación de la comunidad educativa del CEIP Barcelos presentaron ayer en las oficinas de Naturgy un escrito en el que reclaman fecha sobre el compromiso de la compañía eléctrica para trasladar el actual transformador que se encuentra en las instalaciones del centro educativo, apenas a unos metros de la entrada del mismo.

Solicitan que se les facilite una fecha de presentación del estudio comprometido y quieren además que se materialice en un escrito que piden a la presente entregue en el registro del centro educativo.

La comunidad educativa dispondrá así de información sobre los tiempos de ejecución por parte de otros organismos implicados en el proceso de traslado del transformador fuera del recinto escolar.

De esta forma los representantes de la comunidad escolar quieren obtener por escrito el compromiso adquirido por el delegado territorial de Unión Fenosa Distribución el 11 de diciembre, cuando acudió al centro a petición del alcalde de Pontevedra después de que un grupo de madres se opusieran al arreglo del transformador incendiado.

Solicitan también que se nombre un interlocutor válido al que la comunidad educativa se pueda dirigir para hacer un seguimiento de la evolución de las actuaciones de traslado del transformador.

Además, el escrito presentado ayer en las oficinas de Naturgy solicita el compromiso "formal y por escrito" de Francisco Ramos, en calidad de delegado territorial de Pontevedra de Unión Fenosa, de la retirada del transformador fuera de las instalaciones escolares y su reubicación en otro emplazamiento.

Y mientras eso no ocurre, la comunidad educativa exige unas revisiones periódicas y exhaustivas para evitar más sustos. Quieren que se cumplan los plazos acordados, y que se sitúan en una vez por semana durante las primeras cinco y una vez por mes hasta que el transformador sea reubicado. A mayores solicitan que los resultados de estas revisiones se comuniquen a la comunidad educativa a través del registro del centro escolar.

En el escrito, consensuado entre toda la comunidad educativa, recuerdan a Naturgy, que el pasado día 11 la seguridad en el centro educativo se vio comprometida a causa del incendio en el polémico transformador, lo que provocó la evacuación de todo el alumnado del centro, así como del personal docente.

Recuerdan también que tuvieron que ser los padres, con el apoyo de los padres y el equipo docente, quien paralizó la intención de la empresa de reparar el transformador dañado. "Todos alí xuntos, e maneira espontánea, eran conscientes de que a non reparación afectaría a un grupo de persoas non relacionadas coa comunidade educativa, clientes da compañía, polo que o obxectivo de acadar un compromiso firme de cambio das instalacións de xeito inmediata por parte da compañía entendíase fundamental", exponen en su escrito.

La presión de los padres hizo que el delegado provincial de Unión Fenosa se acercase al centro y alcanzase el compromiso verbal de realizar un estudio de reubicación del transformador fuera del recinto escolar, "chegando a asegurar que coa firme colaboración da empresa e os entes implicados ésta reubicación sería posible".