El profesor de la Estación de Hidrobioloxía de la USC, Fernando Cobo, y el Comité de Crisis del Umia acordaron ayer la elaboración de un convenio de colaboración para establecer un plan de actuación para abordar la problemática del río por una parte y, por otro, garantizar la calidad del agua del abastecimiento municipal, entre otros aspectos.

Por medio del convenio de colaboración entre el Concello y la USC se acordó la actuación para hacer un seguimiento hidrológico del río y el embalse en cuanto al bloom (la proliferación de cianobacterias) para tratar de conocer su comportamiento: los periodos y las profundidades a las que se produce, si hay zonas de reservorio de células durante el invierno y si hay concentraciones de toxinas, según informaba el propio Cobo.

"Al mismo tiempo queremos averiguar cuáles son las presiones más importantes que están afectando al río y cuantificarlas para ver cómo se podrían solucionar o, por lo menos, conocer cual es la situación del río en su conjunto desde el embalse hacia abajo", indicaba el profesor. Para estos seguimientos en el embalse y en el río, se espera que el Concello obtenga financiación en colaboración con otras administraciones locales ribereñas y la autonómica.

En cuanto al acuerdo de actuación más inmediato y que financiará exclusivamente el Concello de Caldas consistirá en un protocolo de vigilancia del agua destinada a la potabilización para el abastecimiento municipal. "Cómo entra el agua en la planta, cuál es la eficacia de los tratamientos de potabilización y en qué calidad se suministra este agua en las viviendas para controlar y asegurar que en ningún momento se corra el riesgo de que el agua que llega a las casas tenga mala calidad", especificaba el profesor titular de Zoología Física de la USC. El inicio de este protocolo tiene fecha para su inicio y es que desde la universidad compostelana redactarán inmediatamente después de esta Navidad el plan de actuación y su puesta en marcha.

En la reunión, que se prolongó durante casi toda la mañana de ayer, el profesor Cobo, acompañado de la encargada de Laboratorio e Calidad de la Estación Hidrobiolóxica "Encoro do Con", Sandra Barca, dio un repaso a la situación del río Umia y aclaró a los miembros del Comité de Crisis diversos conceptos relacionado con la situación del río.

Efectos adversos en humanos

El profesor titular de Zoología Física de la USC, Fernando Cobo, planteaba la necesidad de abordar la problemática del río en tres aspectos: el control de la generación de cianobacterias en el embalse, la garantía de calidad que se suministra en Caldas y otro aspecto con respecto al río. "Los efectos nocivos de las cianobacterias no solo se pueden presentar a la hora de la ingesta de agua, también por contacto con la piel y, su exhalación por aerosol, es decir, por medio de burbujas microscópicas transportadas por el aire cuando se forman espuma", especificaba Cobo.

El profesor explicó que en periodos de proliferación de las cianobacterias se pueden provocar esas espumas que pueden ser fácilmente inhaladas. Un aspecto que esperan controlar por medio del seguimiento del embalse y del río. "En el momento en el que se produce el bloom, no solo la cascada, el embalse y el resto del río se convierten en una zona de riesgo", indica el profesor, que debido a ello era uno de los aspectos más importante por lo que desaconsejaba la instalación de pantalanes en el embalse por las toxinas que pudieran producirse.

"El río Umia en verano está lleno de gente que se baña de Caldas para abajo y en cualquier sitio, dependiendo de la cantidad de células que haya en el bloom puede ser un sitio de riesgo", indicaba Cobo al respecto, de ahí que con el seguimiento del río quiere establecer un protocolo ya no solo de alarma, sino de actuación. "En el momento en el que se superan unos límites de cianobaterias se debe avisar a la población de los riesgos que corre bañándose o navegando", especificó señalando un "plan de vigilancia que permita actuar.

En ese sentido, la diferencia que propone Cobo en el proyecto de su seguimiento con respecto al que establece la Xunta estaría en que la línea de actuación que propondrá se basa en medidas planificadas y no esporádicas en atención a los picos de cianobacterias como está realizando la administración autonómica actualmente, así como análisis más exhaustivos y con garantías de inmediatez. En este aspecto, se plantean actuaciones que llevarían, como mínimo un año de muestreos en el embalse y en el río de forma constante.

Tal y como indicaba el propio Cobo en una entrevista a FARO el pasado viernes, "la microcystis es la cianobacteria más abundante en A Baxe, pero no es la única y todas pueden producir diferentes toxinas aunque la de más fácil detección y análisis es la microcistina LR" que por vía oral puede provocar en dosis elevadas "intoxicaciones agudas, caracterizadas por un cuadro de gastroenteritis con diarrea, náuseas, cólicos abdominales, fiebre, hepatitis con anorexia, astenia y vómitos". Por ingestión continuada de bajas dosis de toxinas puede producir "alteraciones hepáticas crónicas". "Por vía dérmica se registran principalmente reacciones alérgicas, irritación ocular, conjuntivitis, dermatitis, obstrucción nasal, etc. y por vía inhalatoria puede producir asma o bronquitis aguda y síntomas alérgicos como rinitis o conjuntivitis", señaló.