El expediente "de conveniencia y oportunidad de la concesión de obra para la construcción de la estación termal y explotación de las obras" ya está a exposición pública. El Concello de Ponte Caldelas publicó el anuncio oficial en el Boletín de la Provincia y las personas que quieran presentar alegatos tienen un plazo de un mes para interponerlas.

La documentación sometida la exposición pública es el anteproyecto constructivo, que sirve de base para la licitación, así como el estudio de viabilidad económico- financieira. Paralelamente al trámite de exposición pública, se solicita informe a distintos órganos sectoriales de la Xunta, entre ellos Augas de Galicia. Una vez finalizado el plazo y resueltas los alegatos, el Concello comenzará los trámites relativos a la apertura de la licitación de la concesión entre las empresas interesadas del sector. Varias de ellas ya se han dirigido al ayuntamiento para adelantar su interés.

La futura estación termal se construirá sobre una parcela de 7.700 metros cuadrados, calificada como urbanizable, que fue adquirida recién por el Concello a la Sociedad de Reestructuración de los Activos Bancarios ( Sareb) por un importe de 230.000 euros más IVA, un precio muy inferior a los 1,5 millones de euros en los que fue valorada inicialmente.

El expediente incluye un anteproyecto de mínimos con un presupuesto de 1,9 millones y contempla un diseño integrado, con un imafronte acristalado, en el paisaje del río Verdugo. En cuanto al estudio de viabilidad, el documento estima que, sobre la base de la contratación de 5 personas, y unos precios públicos de 6 euros, la instalación sería rentable desde el primer año, cuando conseguiría ya unos 25.000 visitantes, superando los 50.000 a partir del quinto año.

Ponte Caldelas recuperará así una tradición termal que data de 1888, cuando las aguas fueron declaradas minero-medicinales. El edificio histórico fue derribado en 2008 en el marco de un ambicioso macroproyecto, impulsado por el anterior gobierno del PP.