El estudio de necesidades para el saneamiento establece el siguiente reparto: Alba, con cerca de dos millones de euros, Bora con 2,7, Campañó con 2,3, Cerponzóns con 1,7, Lourizán con 360.000 euros, Santa María de Xeve con casi cinco millones y 2,7 para San Andrés.

En Verducido, donde ya se celebró la asamblea, la inversión prevista es la más alta, casi 4,8 millones, y que esta parroquia carece por completo de saneamiento y será la primera donde Viaqua comience las obras.

A partir de ahí, las inversiones se reducen al entender el Concello que las redes de saneamiento de otras parroquias ya están prácticamente completas o en ejecución. Por ello, no forman parte de las prioridades para 2019.

Lérez, Salcedo o Tomeza tienen consignadas cifras mucho más bajas, que las ocho parroquias ya citadas y en territorios como Mourente, Pontesampaio o A Canicouva no hay siquiera previsiones al entender el gobierno local que ya están cubiertos.

Por su parte, la futura red de abastecimiento se centrará el próximo año en la orilla izquierda del río, en concreto en Lourizán (700.000 euros), Bora (4,8 millones), Marcón (4.3), Salcedo (3,8) y Mourente (1,5). En este último caso, la prioridad es dotar de servicio a la futura ampliación de Montecelo.