A principios de la década de los 90, Ramón Caride Ogando imaginó un mundo en el que los seres humanos serían diseñados a la carta por expertos genetistas. Es una sola de las muchas "profecías" que el escritor deslizó por las páginas de "Soños eléctricos", y que hoy podrían considerarse ya realidades.

La novela le valió el premio Blanco Amor, que lo encumbró con solo 35 años y la crítica ha considerado "Soños eléctricos" como la novela fundacional de la ficción científica gallega. La obra tendrá ahora una segunda vida gracias a Sial Pigmalión, un sello editorial de Madrid que la ha traducido al castellano.

Pontevedra acoge mañana la primera presentación en Galicia, en el Espazo Nemonon a las 20.00 horas, en un acto en el que intervendrán el también escritor cambadés Domingo Tabuyo, el presidente de Sial Pigmalión, Basilio Rodríguez Cañada, el propio Caride, y Francisco Álvarez, "Koki", que presenta en la misma velada "El libro de Lourenzo", un poemario traducido por el mismo sello.

Esta edición de "Sueños eléctricos" permitirá por tanto aproximarse de nuevo al universo distópico y aterrador -pero con rendijas por las que se cuela la esperanza- que Caride articuló hace más de un cuarto de siglo, pero que mantiene una vigencia casi plena.