Con los compañeros que están de misión en Mali y Líbano en el pensamiento. Así celebró la base militar de la Brilat el día de la patrona de Infantería, la Inmaculada Concepción. "Este día es especialmente emotivo en esta ocasión porque faltan todos los compañeros que se encuentran de misión", explicó al término de los actos oficiales el coronel Pedro Sánchez Herráez, jefe accidental en la Base General Morillo.

El contingente español lleva desplegado en ambas misiones poco menos de un mes y Sánchez Herráez aseguró que "todo está yendo bien". Reconoció que durante estas últimas semanas los soldados españoles se centraron en tomar contacto con el entorno y en el caso concreto de Líbano, donde se desplazaron contingentes de varios países que están dirigidos por la Brigada España, "están dándole cohesión a todo aquello para iniciar las misiones".

El despliegue en Líbano y Mali no solo dejó un vacío emocional en el cuartel, sino también cuantitativo, ya que la misión a Líbano supuso el envío de unos 700 soldados y la de Mali movilizó a unos 200 efectivos de la Brigada. Así, el número de participantes en la tradicional parada militar de ayer en honor a la Inmaculada descendió hasta los aproximadamente 900 militares, que estuvieron acompañados de familiares, amigos y diversos cargos.

El acto estuvo presidido por el general de División José Rodríguez García, director de Personal del Ejército de Tierra y entre las autoridades civiles presentes se encontraban la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba; la diputada en el Congreso Pilar Rojo y jefa territorial de Presidencia en Pontevedra, Marta Mariño. También acudieron al acto los diputados provinciales Carlos Font y Ángel Rivas, y el presidente local del PP, Rafael Domínguez.

Aunque la Inmaculada Concepción es oficialmente patrona del Arma de Infantería desde 1892, la inmensa devoción de los infantes del Ejército español por la Purísima se remonta a los sucesos que se produjeron en la isla de Bommel, en Flandes, entre el 7 y el 9 de diciembre de 1585. Cuatro mil combatientes españoles de los famosos y aguerridos Tercios se vieron cercados por el agua y el enemigo, la falta de víveres, la humedad y el frío tras la rotura de los diques y la inundación de prácticamente toda la isla. Fue entonces cuando un soldado español, cavando un hoyo para protegerse del frío encontró una tablilla pintada con los rasgos de la Virgen. La sacaron en procesión. A la mañana siguiente, día de la Inmaculada, amaneció con los canales congelados lo que propició no solo la evacuación de unas tropas en situación límite, sino un contraataque que acabó en victoria para los ejércitos españoles. Es lo que se conoce como el "Milagro de Empel" y que la Brilat recuerda cada vez que se honra a su patrona, la Inmaculada, a quien se le atribuye su intersección a la hora de congelar las aguas holandesas.