El Camino Portugués continúa creciendo de cara al próximo Año Santo por 2021 y lo hace con dos principales temores por parte de la asociación Amigos do Camiño Portugués, como son la falta de camas y la lagunas en la seguridad vial.

"Lo más importante es la seguridad, tanto cívica como vial. En el primer aspecto contamos con un trabajo muy importante por parte de los agentes de seguridad para la vigilancia del Camino y los problemas de control que puedan surgir y gracias a ellos podemos decir que el Camino Portugués es muy seguro, sin que se produjeran incidencias de carácter grave. La otra parte es la seguridad vial y ahí sí seguimos teniendo problemas, especialmente en el caso de los cruces con la N-550 con otras carreteras", indica Celestino Lores, presidente de los Amigos do Camiño Portugués. En ese sentido, destaca las actuaciones que se están realizando en Barro y entre Portas y Caldas, así como la que se prevé en San Caetano. "Tan solo quedaría solucionar el problema en Redondela", indica Lores.

En cuanto a la falta de camas, apunta a las variantes existentes en el Portugués. "No queremos que nos pase lo mismo que en el Francés", indica. En cuanto al albergue de Pontevedra, esperan incrementar de 56 camas a 70 el próximo año y llegar a las 100 en el Año Santo.