El fundador y supuesto líder de los "Miguelianos" había regresado a la cárcel de Teixeiro el pasado día 1 después de permanecer en A Lama entre septiembre y noviembre para asistir a las sesiones del juicio en Pontevedra. Fue en la cárcel coruñesa en la que pasó la mayor parte de su estancia en prisión provisional a la espera del juicio. Ayer la abandonaba en torno a las 18 horas dado las "gracias a las magistradas" de la Sección Cuarta "por el valor que han tenido y por lo menos estos días dejarme estar con mi familia".

El abogado de Rosendo, Marcos García, indicó que inicialmente la intención de Rosendo era asentarse en Madrid con su familia y que en breve esperan realizar una comparecencia pública para valorar el caso. Antes, Rosendo detuvo el coche en el que salía de prisión para atender a los medios y asegurar que defiende "a la familia", también "a la Iglesia" y que "es y será siempre" un "defensor de la dignidad de la mujer". También aseguró que pese a lo sucedido "no me han robado la fe" y afirmó que "hay una cosa que merece la pena tener y que es no guardar ni odio ni rencor en el corazón". Mostró su tristeza por lo que el llamó "noticias que no son ciertas" pero aseguró que ahora espera "poder disfrutar de mi familia y seguir rezando por la noche" dado que va a "seguir creyendo" porque su "fe" es "humana".

Añadió que "en este país hay una gran necesidad" y mucha gente que precisa de "la mano de un amigo". "Yo no necesité entrar en la cárcel para ver el sufrimiento; he tenido la gracia o la desgracia de conocerlo ya fuera", finalizó.