En agosto pasado, la ciudad acogió un campeonato de España de triatlón que se celebró como "ensayo" de lo que ocurrirá entre el 27 de abril y el 4 de mayo en el Multisport Pontevedra 2019, un mundial de varias modalidades que supondrá un reto para la ciudad. Aquel "experimento" de agosto resultó un éxito en el apartado deportivo pero fue un fiasco en cuanto a organización, con decenas de vecinos atrapados por el cierre de varias calles e incluso quejas de municipios limítrofes por el corte de la N-550 para las pruebas.

En su día el gobierno local admitió los "errores" cometidos, entre ellos la necesidad de contratar a un centenar de personas por la falta de voluntarios, y prometió que se "revisaría" la organización para la cita mundialista.

Esta organización ya ha comenzado y ya se han realizado los primeros reajustes en el recorrido para evitar cierres de calles durante varios días y otros problemas. Así lo explicó ayer la concejala Carmen da Silva, que anunció que "se han analizado los recorridos, con modificaciones, están casi cerrados", si bien evitó adelantarlos a la espera de que sean aceptados por la federación del triatlón.

El Concello, en todo caso, ultima el dispositivo de seguridad y movilidad de ese ITU Multisport Pontevedra 2019. Da Silva explicó que se trabaja con tiempo en una de las áreas más importantes de esta cita deportiva para que se desarrolle con garantías. De hecho, están previstas dos reuniones al más alto nivel técnico: una junta local de seguridad el 18 de diciembre, solo para coordinar este mundial, y una reunión técnica el 10 de diciembre.

La del próximo lunes será en la jefatura de la Policía Local y a ella están convocados la Policía Local, la Guardia Civil de Tráfico, servicios técnicos municipales (comunicaciones o agua), el director de carrera, el servicio de Deportes y otros departamentos. En la junta local de seguridad participarán todas las administraciones que participan en la cita con responsabilidades de seguridad.

Los recorridos de las cinco pruebas que se desarrollarán en la ciudad yen sus aledaños están prácticamente cerrados, pero ahora son objeto de estudio por los servicios de seguridad, ya que es preciso que tengan el visto bueno de este apartado y también de la parte deportiva.

Da Silva reiteró ayer que el campeonato de larga distancia realizado en el mes de agosto sirvió para conocer los puntos fuertes y las debilidades de la organización, desde el punto de vista de la seguridad, así como para recoger las sugerencias de vecinos y afectados por la prueba. Muchas de estas propuestas ya se han tenido en cuenta dado que se modificaron muchos recorridos.

Una vez rematadas las reuniones de coordinación, por parte de la Policía Local se comenzará a informar a los vecinos y a las empresas que se puedan ver afectadas puntualmente por alguno de los recorridos.

El Mundial multideporte se celebrará justo en plena campaña electoral y que implicará que durante diez días Pontevedra viva volcada hacia el triatlón y las numerosas especialidades parecidas asociadas a esta cita.

El torneo trae de cabeza al gobierno local y no solo por la complejidad de organización que supone, sino también para evitar el malestar que se generó el pasado verano por el cierre de calles durante horas que dejó "bloqueados" a comerciantes y vecinos en zonas como Santa Clara, Cruz Roja y, sobre todo el Mercado, mantuvo sin tráfico un largo tramo de la N-550 hasta Barro, lo que ocasionó el malestar de alcaldes del Umia, y dejó un sabor agridulce: hoteles y bares llenos, pero comercios con menos ventas y vecinos sin poder usar su coche.

Por el momento, el gobierno local lanza mensajes positivos para la cita de abril y mayo, en especial en materia hotelera. Según la concejala, las reservas ya son "masivas" en los establecimientos de la ciudad, y de otros municipios próximos, para esos días.

Aunque no se han desvelado cómo se resolverán aquellos problemas, todo apunta a que sí habrás molestias y cortes "puntuales" ya que se trata de innumerables pruebas en distintas categorías. En todo caso, en su día ya se apuntaron algunas posibles medidas como trasladar las pruebas ciclistas a viales que generen menos problemas, reducir el máximo la incidencia de los cortes de tráfico en el centro urbano e intensificar la organización e información a los vecinos.

Pese a la multitud de pruebas y categorías que implica ese campeonato mundial, la intención municipal es que el centro urbano "solo está afectado por las carreras un máximo de dos días" y se baraja trasladar el circuito de bicicleta más allá de la ciudad, incluso a la autovía do Salnés si fuera posible. Unos días después de aquel "caos" de agosto, el alcalde Miguel Fernández Lores admitía que algunas de las quejas vecinales eran "razonables" y llegó a apuntar que "no se pueden repetir en 2019". Eso sí, deja clara la apuesta de Pontevedra por este tipo de campeonatos y lanzó el aviso de que "este impulso se puede acabar si otras ciudades se dan cuenta de sus ventajas".