Pontevedra se unió ayer a la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se celebró bajo el lema "Bajo un mismo paraguas". Es el tercer año que tiene lugar de forma simultánea en varias ciudades gallegas, impulsada por las propias asociaciones de colectivos con capacidades diferentes.

Solo en la Boa Vila son más de 8.100 las personas que tienen algún tipo de discapacidad, según los datos más recientes de la Consellería de Política Social, referidos al año 2017. Esto representa, teniendo en cuenta la población total del municipio, un 10 por ciento de sus habitantes.

Es un porcentaje muy similar al de las otras grandes ciudades gallegas, como Ourense, Vigo o Santiago. Las que presentan los menores son Lugo, con poco más de un 7 por ciento, y A Coruña, con un 8,7 por ciento.

En el conjunto de los 14 concellos que forman la comarca de Pontevedra son poco más de 18.000 las personas con discapacidad, según Política Social. La mayoría en todos los municipios son mujeres, salvo en el de A Lama, donde predominan ellos, con 220 frente a 124. En el de Pontevedra son 3.844 ellos y 4.273 ellas.

El segundo concello de la comarca en el que hay mayor número absoluto de discapacitados es Marín, con 2.275, son 1.165 mujeres y 1.110 hombres.

A bastante distancia le siguen Poio y Sanxenxo, con 1.336 y 1.263, respectivamente. Suman, entre los dos, 1.263 hombres y 1.336 mujeres.

También destaca la cifra de personas con discapacidad en Caldas, de 941: 405 hombres y 536 mujeres.

Asimismo, son tres los concellos que superan los 600: Cerdedo-Cotobade (649), Ponte Caldelas (643) y Vilaboa (620).

Las capacidades diferentes se clasifican en distintas categorías: físicas, intelectuales, mentales y sensoriales.

En el caso de Pontevedra más de la mitad son de tipo físico, un 56,5 por ciento, mientras que las psíquicas representan un 26,6 por ciento y las sensoriales un 16,7 por ciento.

Asimismo, la Xunta otorga el reconocimiento de la discapacidad a partir de un grado: el 33 por ciento. Los que lo superan y no llegan al 65 por ciento son algo más de la mitad, un 51 por ciento.

Por su parte, las personas que tienen una discapacidad entre el 65 y el 74 por ciento son un 27 por ciento del total, mientras que el 22 restante corresponde a aquellos pontevedreses que presentan un porcentaje mayor del 75.

Las ayudas autonómicas, de tipo fiscal, laboral, económico, educativo o social, se dan solo si el grado de discapacidad es superior al 33 por ciento.

Asociaciones y alumnos

En todas estas cuestiones se centró la jornada de ayer en A Ferrería organizada por Amencer-Aspace y que contó con la colaboración de colectivos como Asociación Juan XXIII, Down Pontevedra-Xuntos, Asociación de Persoas Xordas de Pontevedra, Xoga, Amizade, ASSEII y el alumnado del instituto Sánchez Cantón y el colegio Praza de Barcelos. Además, los escolares del CEIP Froebel también participaron en el acto de forma espontánea acompañados por profesorado del centro.

"Bajo un mismo paraguas" hace alusión a la clara apuesta por el trabajo por la inclusión social, de ahí que a la iniciativa estuviesen invitados los alumnos de todos los centros de la ciudad, "para trabajar la inclusión desde las aulas para conseguir un cambio social real" "El paraguas simboliza la unión, ya que todos tenemos cabida bajo él sin diferencias", aseguran los organizadores.

El mal tiempo obligó a modificar el programa, por lo que, aunque los participantes pudieron abrir sus paraguas con un fin social, no se pudieron celebrar los espectáculos de música y fuego que estaban previstos.

En A Ferrería también estuvieron la diputada de Cohesión Social, Digna Rivas, y la concelleira de Benestar Social, Anxos Riveiro.