El catedrático Argimiro Rojo, presentó ayer el informe del Tribunal de Garantías, que en 2017 resolvió 36 expedientes, la mayoría de ellos relacionados con estudiantes -75%- por la revisión de notas y métodos de evaluación. Una de las quejas fue interpuesta por un alumno invidente cuyo caso evidenció que ,a pesar de existir protocolos específicos, son desconocidos por quienes deben aplicarlos.

Rojo, recientemente elegido presidente de la red iberoamericana de defensorías universitarias, pidió más esfuerzo en el ámbito de la conciliación y animó a gobierno y oposición a "rescatar las potencialidades del Claustro". Aplaudió la nueva política antibotellón y, como ya hizo el año pasado, advirtió sobre el mal uso de las nuevas tecnologías en situaciones de "acoso, plagio e indisciplina".