El otoño encara su recta final y a las puertas del invierno las ONG refuerzan sus programas asistenciales dirigidos a aquellas personas que se ven en una situación más vulnerable cuando las condiciones climáticas empeoran. También el Concello a través de los servicios sociales y la Policía Local extreman su cuidado sobre estas personas cuando se activan protocolos ante los temporales o las bajas temperaturas. Uno de los organismos que cuenta con un programa específico para atender a las personas sin hogar es la Cruz Roja de Pontevedra, que a lo largo del año realizó un total de 168 asistencisa en la ciudad con problemas para encontrar un lugar en el que cobijarse.

Además, la Cruz Roja participó en un estudio en colaboración de la Xunta para analizar la problemática del sinhogarismo en Galicia. El estudio tuvo como base una salida nocturna en las siete grandes ciudades en las que se intentó realizar una especie de estadística de personas sin techo en cada una de las grandes urbes. El trabajo de campo se realizó en invierno 2017 y el resultado ha sido un extenso informe en el que se analiza la problemática de las personas sin hogar en Galicia y sus principales ciudades. Es así como se pudo determinar que en Pontevedra hay unas 20 personas que duermen al raso, una cifra que se señala que puede ser equiparable a la situación actual.

Se trata de un estudio en el que también se señala que Pontevedra es la provincia gallega en la que más personas hay sin que tengan un hogar, principalmente por las elevadas cifras de Vigo, dado que el estudio indica que si se analiza el número de personas sin hogar por cada diez mil habitantes, Pontevedra tendría la segunda cifra más baja, solo por debajo de Ourense. En este sentido, cabe resaltar que esto podría tener que ver con la existenica de recursos como los albergues de Cáritas en Monte Porreiro o de Calor y Café que ofrecen una alternativa a muchas personas que no pueden dormir bajo techo en la ciudad del Lérez. Según los datos de Cruz Roja, de las 483 personas sin hogar que suman las ciudades gallegas, 227 (el 47%, casi la mitad) están en la provincia de Pontevedra.

Con todo, desde Cruz Roja explican que una de las principales características de las personas sin hogar es, en ocasiones, su reticencia a aceptar la ayuda que se le ofrece. De ahí esta veintena de personas que sigue pernoctando en la calle, a pesar de que se le puedan ofrecer alternativas, sobre todo en las noches más complicadas por por motivos de la climatología.

Dentro del Programa de Atención Integral a las personas mayores de Cruz Roja, todos los martes un voluntario realiza una salida diurna y se mueve por la ciudad acercándose a las personas que se encuentran en situaciones de calle ofreciéndoles información sobre los recursos a su alcance.

También los jueves se realiza una salida nocturna en la que los voluntarios realizan visitas a los lugares en los que suelen pernoctar estsa personas y les ofrecen enseres de abrigo y algo caliente para cenar. También se les acompaña a realizar gestiones que tienen que afrontar de vez en cuando, o se les proporciona la oportunidad de alguna alternativa de ocio, como el cine.

A veces son los propios miembos de este colectivo los que se dirigen a Cruz Roja (dentro de estas 168 asistencias antes ya mencionadas) para pedir información orientación o asesoramiento sobre recursos sociales o ayudas. También acuden solicitando algún kit de higiene o material que faciliten la pernocta en la calle (sacos de dormir, esterillas, mantas...). También solicitan en ocasiones ayudas para el pago de tasas administrativas (tarjeta sanitaria) o ayudas para el transporte.

Desde Cruz Roja señalan que el perfil de las personas que acaban en la calle es muy variado y no solo se quedan en esta situación personas que proceden de un estrato social bajo. La principal causa de su situación es la económica, pero el desencadenante puede ser variado, desde la falta de empleo, a razones emocionales como una ruptura sentimental o la pérdida de un ser querido, así como casos en los que detrás hay alguna adicción como puede ser el alcohol, las drogas o también casos de ludopatía.

"Trabajadores pobres"

Según el estudio a nivel autonómico también hay algún caso de trabajador pobre, es decir, trabajador en activo que pese a ello no le alcanza para disponer de una vivienda fija.