En las entrevistas que realizaron los voluntarios de Cruz Roja también pudieron comprobar cuáles son los hábitos de estas personas quienes señalaron que su intención para pasar la noche era buscar algún lugar abrigado en plena calle o en alguna plaza. Los que optaban por buscar algún rincón más protegido señalaban que los cajeros de los bancos aparecen como la principal alternativa a la calle, seguido de alguna casa o edificio abandonado de la ciudad (uno de cada diez). Un túnel, una estación de tren o ferrocarril o cualquier otra infraestructura aparecía como una alternativa para un 9% de las personas que fueron entrevistadas.

El informe de la Xunta y Cruz Roja también hace hincapié en la problemática de muchas altas hospitalarias a estas personas que no disponen de un hogar para continuar una recuperación tras la estancia en el centro sanitario. Algo que en ocasiones hace empeorar de nuevo su salud. A veces, las enfermedades crónicas, incluidas las mentales, también son el desencadenante del "sinhogarismo".