Escapar del escenario del delito dejando "tirado" y herido a un compañero de correrías no evitó a dos pequeños delincuentes pontevedreses que acabasen siendo condenado por estos hechos. Ocurrió en la madrugada del 13 de julio de 2015, cuando los tres protagonistas de este suceso robaron un Opel Kadett en Pontevedra tras doblar el marco de unas de las puertas, subir el seguro y romper la barra del sistema antirrobo que el propietario había instalado en el vehículo.

Durante 24 horas utilizaron el vehículo a su gusto hasta que en la siguiente madrugada acabaron estrellando el coche en el kilómetro 8 de la PO-224, junto al embalse del pontillón do Castro. El coche se salió de la vía y colisionó contra un muro de piedra, huyendo dos de los ocupantes del vehículo salvo uno de ellos, que no pudo hacerlo dado que se encontraba herido, siendo abandonado por sus compinches a su suerte.

El coche fue declarado siniestro total, compensando la aseguradora a su propietario por el mismo con la cantidad de 491 euros.

Curiosamente, tras ser atendido por los servicios médicos y trasladado al hospital, este acusado que resultó herido declaró en Montecelo como sus dos compinches, uno residente en O Vao, habían cometido el robo con él. De hecho, señaló que uno de ellos era el que conducía, resultando este que no tenía carné, por lo que además de un delito de hurto de vehículo se le imputó uno contra la seguridad vial.

Conducía sin carné

Los tres, los dos que huyeron y el herido, fueron condenados a penas de trabajo para la comunidad por el hurto del vehículo, pero uno de los que huyó fue condenado además a una pena de cuatro meses y 15 días de prisión por el delito de conducir sin permiso, dado que además era reincidente. Además, ya en el juicio también otro de los acusados reconoció los hechos y señaló a este tercer acusado como conductor. A pesar de que este último recurrió a la Audiencia, el tribunal provincial confirmó el fallo al señalar que la declaración de los otros dos coimputados son válidas.