Jaime Olmedo continuará al frente de la directiva del Liceo Casino de Pontevedra. Así lo decidieron los 1.164 socios de la entidad que votaron ayer en unas nuevas elecciones después de la primera vuelta celebrada hace dos meses en la que el resultado fue un empate técnico.

La candidatura continuista de Olmedo superó en 100 votos justos en esta ocasión a la de la del cambio, encabezada por Alejandro Regueiro. El resultado fue de 627 frente a 527.

Esta segunda vuelta contó con 1.164 votos, de los cuales se descartaron diez, cinco nulos y cinco en blanco. En la primera la participación de socios ante las urnas había sido sensiblemente menor, de 916 votos válidos (458 para cada uno de los candidatos).

Tanto Jaime Olmedo como Alejandro Regueiro celebraron la elevada participación de los socios, de algo más del 50 por ciento.

Las primeras palabras de Olmedo fueron de satisfacción precisamente porque "ha quedado demostrado que el Liceo Casino está vivo". Asimismo, ofreció su felicitación a la candidatura de Regueiro.

Este, por su parte, recalcó la importancia de que haya sido una de las elecciones en la entidad social pontevedresa con más afluencia. Tras dar la enhorabuena a Olmedo, confesó sentirse contento por el resultado obtenido tras haber hecho frente a una candidatura que lleva ocho años dirigiendo el Casino.

El ambiente del edificio histórico en la calle Manuel Quiroga fue constante durante todo el día con motivo de las elecciones, pero hacia el cierre de las urnas se intensificó, formándose colas para poder ejercer el derecho al voto.

Las más de dos horas que los socios y los propios candidatos tuvieron que aguardar para conocer el resultado final de la votación se hicieron largas, aunque transcurrieron en un ambiente distendido y familiar entre el "hall" del Casino y la cafetería, llena hasta la bandera.

Con esta segunda vuelta Jaime Olmedo y su equipo se revalidan al frente de la institución, en la que permanecían en funciones tras las primeras elecciones de septiembre.

El empate técnico que se produjo entonces dejó tanto a los candidatos como a los socios descolocados y a la directiva en el aire. Finalmente, fue el propio Olmedo el que decidió que la opción más adecuada sería la de permanecer temporalmente en la directiva. También se barajó la posibilidad de que ambas candidaturas gobernasen mano a mano, que terminó siendo descartada.

El programa de Jaime Olmedo se presenta como continuista, mientras que el de Alejandro Regueiro llegaba lleno de aires renovadores. La mayoría de los socios decidieron que el primero continúe cuatro años más, que se suman a los ocho anteriores.