La tercera fase del área de Rehabilitación Integral, ARI, firmada a finales de octubre supondrá una inyección económica de cerca de un millón y medio de euros para el casco histórico.

La petición inicial del Concello era de casi tres millones de euros para un total de 140 rehabilitaciones de viviendas y dos de espacios públicos, pero la cuantía final se ha quedado casi en la mitad de lo solicitado.

El gobierno local cree que toda inversión es poca para el centro histórico y recalca que su recuperación física es básica para que se fije la población que se ha perdido en los últimos años.

En este sentido, la concelleira de Urbanismo, Anabel Gulías, recalcó recientemente en la presentación de esta tercera fase que desde el Concello se echa de menos un mayor respaldo desde la Xunta de Galicia.

Para que los propietarios puedan concurrir a las ayudas a la rehabilitación de sus viviendas deben solicitarlo a través de las bases publicadas. El porcentaje subvencionable varía según cada convocatoria. El año pasado fue de un 45 por ciento con una cuantía máxima por vivienda de 15.000 euros. En la anterior había sido del 35 por ciento con un máximo de 11.000 euros.

Las dos primeras fases del ARI supusieron 112 actuaciones de un total de 150 subvencionables. El casco histórico fue declarado ARI por la Xunta en 2012 y recibió la primera línea de ayudas en 2015.

Por otro lado, el Concello recibirá algo más de 268.000 euros para Estribela, en su octava fase del ARI.

En el caso del casco histórico, los fondos serán asumidos en porcentajes por el Ministerio de Fomento, un 33%; la Xunta de Galicia, cerca de un 12%, el Concello de Pontevedra, un 10%, y los particulares, algo más de un 45%.

En el de Estribela, el Ministerio asumirá un 46%, la Xunta un 19%, el Concello un 19% y los particulares un 16%.