La Guardia Civil ha archivado la investigación relativa a la supuesta profanación de un tumba en el cementerio de Viascón, presenciada por varios vecinos.

Según indican fuentes municipales fueron un hijo y un nieto del enterrado quienes levantaron el cadáver y trasladaron los huesos a un osario común situado en el propio cementerio.

Al parecer, los familiares del difunto realizaron estas tareas sin los pertinentes permisos con la intención de limpiar el panteón, desconociendo que este tipo de traslados requieren de unas determinadas medidas de seguridad y de higiéne.

Ambos familiares relataron a la Guardia Civil lo ocurrido, así como su desconocimiento de que lo ocurrido pudiese suponer la comisión de ningún tipo de delito, colaborando en todo momento en el esclarecimiento de los hechos.

Por ello, y al no haber denuncia alguna contra ellos, la Guardia Civil decidió el archivo del caso.

Cabe recordar que la investigación se origina tras alertar el alcalde a la Guardia Civil. Varios vecinos presenciaron en la tarde del domingo como alguien manipulaba los restos mortales sacados de una tumba y trasladaba los huesos, sospechando que pudiesen tirarlos a un contenedor.