La Consellería de Medio Ambiente acaba de aprobar el plan de conservación del río de Os Gafos, que desde ayer se expone al público, paso previo a la declaración como Espacio Natural de Interés Local (ENIL) de las 47 hectáreas que discurren desde el límite con el municipio de Vilaboa hasta la zona de O Marco.

Este documento, elaborado por el Concello en 2015 y enmendado parcialmente por la Xunta, alerta de los "riesgos" que se ciernen sobre el río y así subraya que "desgraciadamente, el aumento del uso social de los espacios naturales a menudo lleva aparejado el mal uso que se hace de ellos, en forma de proliferación de basura y desperdicios, degradación del medio, erosión de los caminos, ruidos y molestias tanto a la fauna salvaje como a las personas que pasean".

Por ello, el plan de conservación establece una serie de pautas de actuación y pone el foco en especial en la eliminación de los vertidos, una tarea que el Concello dice tener ya resuelta con la obra del nuevo colector del río en su tramo rural, a la espera de que se solventen los obstáculos para completar el proyecto en la ciudad, fuera del ámbito del ENIL.

El documento también alerta de la presencia de asentamientos de chabolas en las inmediaciones del río, y recomienda, por otra parte, limitar los usos ciclistas en la senda fluvial rural. Así, indica que "el sendero que recorre el espacio natural tiene un uso peatonal, por lo que se debe limitar la utilización de bicicletas y otros vehículos. Las características de este sendero (dimensiones, firme...) hacen que no soporte este uso, provocando daños por erosión y eliminación de vegetales por las rodadas. Asimismo, pueden producirse situaciones de peligro para el resto de usuarios por ser una senda demasiado estrecha para compatibilizar los dos usos". Por ello, se debe "contemplar una alternativa para poder recorrer la zona con esos medios de transporte". Siempre se apuntado para ello a la vía de servicio del Eje Atlántico.