La declaración definitiva del río de Os Gafos como Espacio Natural de Interés Local (ENIL), un objetivo que persigue el Concello desde 2009, podría llegar este mismo año La Consellería de Medio Ambiente acaba de aprobar el plan de conservación de este ámbito, tras varias modificaciones, el paso final antes de que el río se convierta en el segundo ámbito protegido en el municipio, tras la Xunqueira de Alba.

El ENIL se concentra en el tramo rural, desde el límite con el Concello de Vilaboa hasta la zona de O Marco, un recorrido donde el Concello ya ha certificado la conclusión de las largas obras de saneamiento de Os Gafos, de ahí que ahora se reactive la figura de protección, lastrada hasta ahora por los constantes vertidos de aguas residuales.

El documento aprobado por la Xunta se expone ahora al público durante un plazo abreviado de siete días y después podrá cumplirse una petición formulada por el Concello de Pontevedra hace casi ocho años, en abril de 2011.

Dos años y medio después de la solicitud municipal, Medio Ambiente acordaba la declaración provisional de ENIL para Os Gafos. Se abrió entonces un periodo de dos años para que el Concello presentara el plan de conservación, plazo que el gobierno local casi agotó. Fue en diciembre de 2015 y la Xunta tardó otros dos años en exponerlo al público.

Después exigió algunos cambios en el documento, como una programación de las actuaciones previstas y un fondo anual que "garantice el cumplimiento" de la protección y mejora del río, en especial en medidas referidas a los vertidos, que se combatieron con las obras en ejecución desde hace meses por parte del Concello.

Obras pendientes

Esos trabajos ya concluyeron en el tramo rural, el más conflictivo. Sin embargo, la segunda fase del saneamiento aún está pendiente, la que debe discurrir entre la estación de autobuses y la calle Alcalde Hevia, es decir, el recorrido urbano del río, que siempre estuvo fuera del ENIL. El nuevo colector previsto debía discurrir por los terrenos ocupados por un asentamiento de chabolas, frente al albergue de peregrinos, pero las negociaciones con el propietario no fructificaron, por lo que es necesario modificar el proyecto inicial.

Ahora será preciso utilizar el mismo trazado que el colector original, por el cauce del río, lo que obliga al Concello a solicitar la autorización de Augas de Galicia. Esta es la razón de que el saneamiento de Os Gafos, iniciado oficialmente en junio de 2017, no está ya finalizado, si bien el gobierno local recuerda que "el problema estaba en el tramo rural, que ya está funcionando desde hace tiempo".

El proyecto global se adjudicó a la UTE Constructora Ediserpo S.L. - Ogmios Proyectos SL. con un presupuesto 831.116,30 euros. Esta obra se incluyó en los convenios de saneamiento firmados con la Diputación después de que Augas de Galicia decidiese desmarcarse de una ejecución ya adjudicada en 2011.

La obra consistió en incrementar la capacidad del colector que recoge las aguas fecales de Vilaboa y del polígono industrial de A Reigosa, alcanzar la estanqueidad de los pozos para evitar que entre el agua del río y, en la medida de lo posible, retirar el colector del propio lecho del río de Os Gafos pasándolo a las márgenes del río por la senda de pescadores.

Se instalaron 2.687 metros de tubería desde el límite con el municipio de Vilaboa hasta la estación de autobuses y quedan pendientes 648 más a cargo de las mejoras hasta la calle Alcalde Hevia. El proyecto comenzó con un plazo de ejecución de nueve meses, tiempo en el que se realizó el tramo rural. Desde entonces, las obras en la ciudad están paralizadas.