La redada de ayer es la continuación de la operación bautizada como Clavao en la que, tras meses de investigaciones, se realizaba la macro redada del pasado 3 de octubre y en la que se llegaron a detener a 26 personas. En ella, se permitió acreditar que las personas que se dedican al trapicheo de drogas en esa zona funcionan como conjunto y no como entes aislados, con hasta cuatro clanes que se turnaban en la venta de estupefacientes en O Vao.

La operación policial fue considerada un éxito pero no se vio respaldada con resoluciones judiciales. Así, de los 26 detenidos entonces 17 volvieron al núcleo chabolista en los días siguientes, retomando las riendas de sus negocios ilícitos.

Solo los cabecillas, un total de nueve, han ido a parar al penal, siendo afectados el clan "Magdalena", el de la "Coneja", el de la "Joaquina" y un cuarto, también con fuertes vínculos familiares entre sus miembros. Por entonces se identificó que operaban en O Vao como una especie de cooperativa que se dividían las cuatro semanas de cada mes para repartirse el negocio y así abastecer de droga a los muchos drogodependientes de la comarca que acuden en peregrinación al poblado chabolista para conseguir su dosis.

De ahí a la importancia de esta operación, que no tenía como fin capturar una gran cantidad de sustancia de estupefacientes a los clanes, sino acreditar ante las autoridades judiciales esa intensa actividad de venta de droga, así como también su funcionamiento como conjunto organizado. Una organización que, pese al duro golpe del pasado mes de octubre, se ha constatado que no ha sido desmantelado.