Las intervenciones de la Policía Local de Pontevedra en materia de violencia machista encadenan tres años consecutivos de incremento. El año pasado fueron 26 el número de atestados realizados en el municipio de casos de riesgo bajo o medio, lo que supone un aumento de un 44 por ciento respecto al anterior, cuando se habían registrado 18. De igual manera, entre 2014 y 2015 también se produjo una subida, aunque algo menor, al pasar de 14 intervenciones a 16.

La Policía Local cuenta con una Unidad de Violencia de Género creada expresamente para trabajar en este ámbito. Es el fruto del acuerdo con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado para proteger a las víctimas de machismo.

El último informe recoge que de los 26 atestados resultaron 15 detenidos y 11 imputados. La mayoría por violencia de género, 20 (13 detenidos y 7 imputados), mientras que los otros 6 lo fueron por violencia doméstica (2 detenidos y 4 imputados). Los malos tratos supusieron 24 de las intervenciones; las otras 2 fueron por quebrantar las órdenes de alejamiento.

Esto significa que desde 2014 no han parado de aumentar este tipo de intervenciones y ocurre después de dos años de bajadas, entre 2012 y el propio 2014. En el caso del año pasado, la subida se ha dado en ambas categorías, tanto la violencia de género como la doméstica. En 2016 eran 17 de la primera y 1 de la segunda, mientras que en 2015 habían sido 12 más cuatro.

Según la información facilitada por la Policía Local y el Concello de Pontevedra, el año pasado se procedió, a través de este protocolo de colaboración con el Ministerio del Interior, a controlar a 46 víctimas, todas ellas víctimas de violencia de género.

Pero, además, se realizaron un total de 577 contactos. El mayor número corresponde a los que tuvieron lugar con las propias víctimas, por vía telefónica, 320, mientras que los que se celebraron a través de entrevistas personales sumaron 181. Hubo otros como el acompañamiento a las víctimas a realizar gestiones, 70, o la vigilancia en su entorno, 45. La vigilancia también se realizó sobre el entorno del agresor, 8, y se activó el dispositivo especial de vigilancia a domicilio en 5 casos.

La Policía Local de Pontevedra solo gestiona los casos de riesgo bajo o medio, mientras que las de riesgo alto pasan a manos de la Unidad de Prevención, Asistencia y Protección a las víctimas de violencia de género de la Policía Nacional, UPAP.

En este sentido, el informe del cuerpo local destaca que este cambio "no es el más conveniente para la víctima" por tener que comenzar de nuevo el relato de circunstancias personales a otros agentes, "además de perderse mucha información valorada con anterioridad". La Policía Local recalca que esa opinión "es coincidente con la inspectora jefa de la UPAP", por lo que se aconseja la valoración de un cambio protocolario para el futuro.

Más de 25 a 35 años

El promedio de edad de los detenidos por violencia de género es de 37 años, según los últimos atestados. La mayoría de ellos, casi la mitad, un 46,7 por ciento, eran hombres de 25 a 35 años. Le siguen, aunque a bastante distancia, los de más de 45 años, un 26,7 por ciento, y los de 36 a 45 años, un 20 por ciento. El menor porcentaje es el referido a detenidos de edades por debajo de los 25 años, un 6,7 por ciento.

Cuando se produce el delito, la actividad policial se centra en la protección de la víctima, el esclarecimiento de los hechos, la indagación del delincuente y su puesta a disposición judicial. Estos hechos, recuerda la Policía Local, dan lugar a una serie de medidas de protección de las víctimas y otras cautelares para prevenir la continuidad del maltrato.