El Mercado de la calle Sierra ya cuenta con todo el entramado normativo básico para reconvertir su planta alta en un espacio gastronómico. Con las obras de adaptación aún en ejecución y el proceso administrativo para adjudicar los futuros puestos en trámites, el reglamento definitivo que regulará la Plaza ya está en vigor después de meses de espera. La nueva norma se aprobó a mediados del pasado año, pero desde entonces fue necesario introducir una modificación para obligar a los futuros adjudicatarios a hacerse cargo de la limpieza de la planta alta. Ese cambio ya esta aprobado al no formularse ninguna alegación.

De este modo, el gobierno local mantiene que el espacio gourmet del piso superior, ahora totalmente vacío, podría estar operativo en el primer trimestre de 2019. Se ofrecerán un total de 23 unidades de concesión, agrupando algunos de los actuales 36 puestos de venta que ocupan la planta alta del mercado.

Los puestos que se abran en el primer piso no podrán entrar en competencia directa con los de la planta baja (básicamente flores, fruta, pescado y carne) y se valorarán fórmulas de negocio que se combinen con los puestos de la planta baja, como la preparación de pescados y carnes que se adquieran en la propia plaza.

El pasillo central, donde antes se ubicaban las bancadas de fruta y verdura, se convertirá en una zona multiusos y polivalente para albergar degustaciones, exposiciones y otras actividades. También se plantea la posibilidad de disponer de "puestos efímeros" que el Concello otorgaría para eventos especiales y breves.

Asimismo, tendrán un horario que puede variar pero que podría ser de lunes a viernes, desde la apertura de la plaza (6.00 de la mañana en el caso del pescado, 8.00 horas en otros) hasta el cierre a mediodía (14.00 horas), para volver a abrir por la tarde en horario de 17.30 a 22.30 horas. En el caso de sábados y domingos, se propone una apertura hasta las 23.30 horas, dado que algunos de los locales de la planta alta serán de hostelería.

Este horario sería único para la planta alta y no para los puestos tradicionales del bajo, de modo que las obras en marcha incluyen la creación de una entrada independiente. En todo caso son horarios a negociar con los concesionarios.

En cuanto al canon a pagar, las concesiones se dividen en tres grupos, según el tamaño de los puestos, que va desde los 301,32 euros hasta 357,72 euros, que será el precio anual más alto. A esto se suma la tasa mensual por prestación de servicios, de 88,70 euros.

Los espacios tienen diferentes dimensiones, que van desde los 5,77 metros cuadrados, los más pequeños hasta 24, los más grandes. La adjudicación será por un año e incluye prórrogas anuales hasta un máximo de cuatro, antes de una posible concesión definitiva.

Para este nuevo espacio del mercado de abastos se buscarán, principalmente, productores locales que comercializa directamente sus productos y servicios en la línea de artesanal-ecológica-gourmet-a granel: verduras, licores, cervezas artesanas, aceites, helados, leche, galletas-dulces, encurtidos, conservas, aperitivos, dulces o hierbas, entre otros, además de "tener a la venta los productos y también la degustación in situ", todo ellos con el fin de convertir al mercado municipal en la referencia en la alimentación saludable". Se valorarán también las fórmulas de economía social.

En esta nueva planta no se acudirá al sistema tradicional de concesión por 35 o 50 años, como se venía haciendo en estos casos, sino que se opta por otorgar una autorización de un año -prorrogable por tres más-, de modo que el usuario pueda decidir después si opta por una concesión o abandona la actividad.