"El Magosto en Poio es casi como el Carnaval", bromeaba la concejala de Festexos, Lidia Salgueiro en la presentación del programa de fiestas de la castaña. Ayer se puso final a unas celebraciones que arrancaron el 27 de octubre en Samieira, con la celebración de los Magostos de San Salvador, Vilariño y A Seca.

La asociación Divino Salvador reunió a los vecinos en torno a la iglesia parroquial para repartir castañas y bailar al son de la música de la Escola de Acordeóns e Música Tradicional.

Tampoco faltó música tradicional en la castañada en la explanada de A Seca, organizada por la asociación de vecinos Boureante. En Vilariño la fiesta se prolongó hasta altas horas en la celebración organizada por la comisión de Festas.