La lucha contra la pornografía infantil en la red y los abusos a menores se libra en las miles de plataformas que ofrecen las nuevas tecnologías. A medida que los pedófilos son acorralados en algunos de estos escenarios, de inmediato buscan otras vías de comunicación a través de los muchos universos virtuales que ofrece la red. Y la Guardia Civil lo sabe. Es por ello que el equipo de investigación tecnológica de la Policía Judicial de la Comandancia de Pontevedra decidió también explorar estas otras plataformas, después de combatir con éxito a los pedófilos a través de sus canales, hasta ahora, más habituales, como eran las redes de intercambio de archivo "P2P".

El equipo de investigación pontevedrés decidió buscar en una de las plataformas más utilizadas en el mundo para compartir todo tipo de archivos, el Whatsapp, y su investigación ha dado como resultado el desmantelamiento de una red dedicada a la distribución de pornografía infantil que se extendía desde la provincia de Pontevedra por toda España y hasta 26 países en el extranjero.

En territorio nacional han sido investigadas 16 personas. De ellas, 14 han sido detenidas. Un total de nueve de los arrestos se produjeron en Galicia (tres en la provincia de Pontevedra, dos en A Coruña, tres en Lugo y una en Ourense). Además, las múltiples reuniones entre la Guardia Civil de Pontevedra y los equipos de la Interpol y Europol hicieron posible extender la operación a estos 420 usuarios en distintos continentes al facilitar los investigadores de Pontevedra la localización de estos usuarios.

Operación "Tygra"

La Operación "Tygra", que es como ha sido bautizado este dispositivo, tiene su inicio hace un año en Vilaboa. Dentro de esta labor preventiva buscando posibles grupos de Whastapp que se estuvieran utilizando para compartir pornografía infantil, se localizó a un presunto pedófilo en esta localidad pontevedresa que acabó siendo detenido. Del material pedófilo intervenido a esta persona, la Guardia Civil fue tirando del hilo y llegó a esta enorme red que se extendía a nivel internacional.

Concretamente, se detectaron un total de tres chats de "Whatsapp" que utilizaban estos 420 usuarios de todo el mundo y que registraban una "importante cantidad de archivos compartidos" que, siguiendo las reglas del administrador del grupo, estaban etiquetados con el acrónimo "CP", es decir "Child Pornography" en inglés.

El acceso a estos grupos se hacía a través de distintos enlaces que se podían obtener por medio de los respectivos administradores de los chats, o a través de determinadas páginas webs o de redes sociales, como era el caso de Facebook. Una vez que se establecía el contacto, los pedófilos que superaban los filtros de los administradores eran incorporados al grupo.

Los investigadores de la Guardia Civil tuvieron que sortear además las novedosas técnicas de encriptado o de borrado remoto que utilizaban estos ciberdelincuentes para cerrar con éxito esta operación.

En España, además de en Galicia, también se han registrado detenciones en Barcelona, Madrid, Salamanca y Cádiz.

Según informan desde la Guardia Civil de Pontevedra, se realizaron un total de 15 registros domiciliarios en España, en los que se intervinieron 37 teléfonos móviles, 8 pordenadores, 15 discos duros, cuatro cámaras y 11 soportes ópticos con "imágenes extremadamente crudas de menores de 1 a 15 años en situaciones explíticamente pornográficas, manteniendo relaciones sexuales entre ellos, con adultos e incluso con animales". Entre los detenidos no hay profesionales que tengan un trato directo en su día a día con menores de edad.