El alcalde, Miguel Fernández Lores, quiso resaltar que "se valore el esfuerzo de todos los vecinos de Pontevedra para que los vecinos del rural dispongan de saneamiento". Explicó que de los 58 millones de las mejoras, la práctica totalidad se invertirá en el rural, cuando la mayor parte del cobro del agua y del saneamiento se hace en el casco urbano. A modo de ejemplo expuso que la conexión del saneamiento a cada vivienda de Verducido está cuantificada en unos 25.000 euros.

Por eso, hizo un llamamiento a la "solidaridad necesaria porque queremos que en el rural también haya servicios. Pero son fondos de todos los vecinos de Pontevedra que se invertirán, prácticamente, solo en el rural"

Al final de la ejecución de estas mejoras, el gobierno local calcula que Pontevedra habrá canalizado el 100% de sus aguas residuales y más de la mitad del municipio conectado a la red de agua potable. "Este contrato es un antes y un después para los vecinos del rural", explicó Fernández Lores.

Por ello, se insiste desde el gobierno local en la obligación de todas las viviendas a conectarse a estas redes municipales cuando sea técnicamente posible. La ordenanza de saneamiento ya establece el cobro del servicio a los vecinos que puedan disponer de alcantarillado, aunque rechacen la acometida. No se descarta una medida similar para el agua, aunque por el momento no hay una ordenanza al respecto.