"El principal problema de las ciudades es la velocidad y cantidad de velocidad mecanizada". El vicepresidente de la Diputación, César Mosquera, comenzó así su conferencia ayer en la jornada 'Entorno urbano y salud', organizada por la Diputació de Barcelona y a la que asistieron unas trescientas personas del ámbito político y técnico llegadas de ayuntamientos de toda Cataluña, así como la delegación de municipios pontevedreses que está semana está realizando un viaje formativo sobre movilidad.

Mosquera subrayó que es necesario poner un límite al consumo de la velocidad y cantidad de vehículos motorizados, ya que lo contrario "destrozará las ciudades".

Indicó que las soluciones al problema pasan por atacar el problema central con criterios claros en lugar de tomar soluciones desesperadas que está demostrado que no funcionan. Para el nacionalista es fundamental un cambio de idea sobre lo que es la ocupación del espacio público, que él considera un derecho básico y fundamental "de las personas y no de los coches".

Sobre esa premisa, dijo Mosquera, hay que hacer que en las ciudades solo entren los coches por cuestiones de necesidad y servicios. "El espacio público es un derecho fundamental como la sanidad a educación. Es un derecho que las administraciones debemos garantizar que puedan ejercer las personas. Y hay que tener claro que primero debe resolverse la ciudad como tal y luego su movilidad", advirtió al auditorio.

En este sentido, subrayó que la Diputación de Pontevedra está intentando extender este modelo y filosofía de movilidad iniciado en la capital pontevedresa por todos los ayuntamientos de la provincia.

Impacto social

Otra de las ponentes de la jornada, la directora de programa del Instituto Gehl, Jennifer Garner, subrayó que los espacios públicos de las villas "tienen un impacto en el que somos como sociedad y pueden decir en que se apoya la vida pública de cada lugar". La neoyorquina subrayó que el denominador común de las actuaciones en medio urbano debe ser 'la persona' para vincular los diseños y usos a sus intereses, fomentando la conectividad y la interacción social. "Hay que diseñar las ciudades para la gente y fomentar la participación en esos espacios", insistió.

Por otra parte, también habló la subdirectora del departamento de salud de la ciudad de Nueva Iorque, Aletha Maybank, que explicó las medidas prácticas que ha adoptado el gobierno local para desarrollar espacios más amables y saludables para las personas en una urbe de grandes dimensiones como la americana.

La delegación de ayuntamientos invitados por la Diputación cuenta con representantes de Pontevedra, Ponte Caldelas y Vilaboa, entre otros.