La Xunta en colaboración con la empresa Foresa y los concellos de Caldas y Portas realizó ayer un simulacro en las instalaciones de la industria química en el municipio termal. De este modo, activaron el Plan de Emerxencia Exterior (PEE) simulando un accidente de categoría dos, en el que participaron los diferentes grupos operativos, la empresa y las administraciones públicas implicadas en el caso de una emergencia, para probar el protocolo de seguridad en estos casos y abordar, a posteriori, las posibles mejoras del plan.
El ejercicio comenzó con la simulación de derramen de metanol al romperse la manguera del camión durante una operación de transvase. El operario más próximo activó la alarma de emergencia y se movilizó a la brigada de intervención propia de la empresa, simulando que el conductor del camión se encontraba intoxicado por los vapores generados.
Acto seguido, el director de la fábrica activó el Plan de Emergencia Interior y llamó al CIAE 112, solicitando para trasladar el accidente simulado. El simulacro continuó con la presencia de los Bomberos para detener el derrame, previniendo una posible nube tóxica que afectase al exterior de las instalaciones.
De este modo se simuló un accidente de categoría dos, que requiere de medios externos, por lo que el director Xeral de Emerxencias e Interior, con la información evaluada por el gerente de Axega y el subdirector general de Planificación de Protección Civil, ordenó la activación del PEE.
Desde el CIAE 112 se movilizaron a los diferentes grupos operativos contemplados, desde intervención, logístico y de seguridad, seguimiento y sanitario. Por ello, se procedía a la evacuación del conductor a través de una ambulancia del 061 y se confirmó que los niveles de metanol en la atmósfera están por debajo de los límites de toxicidad establecidos, por lo que se procedió a desactivar de forma escalonada el PEE.
La simulación arrancó a las 11.30 y finalizó en torno a las 12.30 horas. En ese sentido, desde Protección Civil de Caldas y Portas había puesto en marcha un circuito de megafonía previniendo a los ciudadanos de la simulación, para situarse, a su vez en os controles de tráfico designados dentro del protocolo del PEE.
"No recibimos llamadas de alerta de los vecinos, por lo que entendemos que los avisos dados fueron los correctos", indicaba el responsable de Protección Civil de Caldas, José Sueiro, que valoraba como positiva la experiencia de cara a evitar una posible futura catástrofe. "Se puso a prueba la capacidad de reacción y, sobre todo, la coordinación que es necesaria para un caso real", indicaba por su parte el responsable de Protección Civil de Portas, Miguel Rivas, que valoró que "lo ideal sería hacer esto cada año y no cada dos, para seguir mejorando y actualizando el protocolo".
Brenntag
El simulacro forma parte de la normativa europea SEVESO de 2012 que obliga a implantar planes de emergencia en la industria química. De este modo, se pretende evitar casos como el accidente de la química Brenntag en 2006 en Caldas, donde un fuego acabó con la planta calcinada provocando un vertido químico catastrófico en el río Umia.
