En las asambleas celebradas durante las últimas horas en las empresas de elaborador del mar, las trabajadoras del sector han aceptado prácticamente por unanimidad el preacuerdo sobre el convenio colectivo de elaboración de productos del mar, alcanzado el sábado en la mediación promovida por el Consello Galego de Relacións Laborais.

En las asambleas celebradas en las empresas del puerto de Marín (Galicia Processing Seafood e Cabomar Congelados, en las que CC OO es el sindicato mayoritario), con la participación de la práctica totalidad del plantel propio y de las trabajadoras de las ETT, "las trabajadoras consideraron que el preacuerdo es un avance importante sobre la situación actual, pero también que quedan pendientes reivindicaciones que no fueron conseguidas en su totalidad", expone el sindicato CC OO.

En la valoración realizada por CC OO sobre el preacuerdo en dichas asambleas, "coincidimos con la idea de que queda mucho trabajo sindical a desarrollar en este sector, que cuenta con una patronal que basa las relaciones laborales en la explotación y en la coacción, y que no acepta una distribución razonable de la riqueza generada por esta actividad productiva".

CC OO se comprometió con las trabajadoras a hacer un seguimiento para la aplicación del convenio colectivo, tanto para el personal del plantel como para el personal de las ETT, "ya que unas y otras dieron una lección de reivindicación y dignidad, en las precedentes jornadas de huelga y merecen que el esfuerzo realizado se vea recompensado", expone Xosé Luis García Pedrosa, secretario de Organización de CC OO en Pontevedra.

El preacuerdo supone renovar el convenio colectivo con una vigencia de cuatro años, con una subida salarial del 5,5% para el año en curso y un 2% anual en 2019, 2020 y 2021. Para la plantilla del grupo 1 y 2 -la peor remunerada, con un sueldo base actual de 712 euros, más plus de convenio-, el alza a partir del año próximo, y también hasta 2021, será del 2,1%. Las trabajadoras de estos dos últimos grupos podrán promocionar una vez tengan tres años de antigüedad en la empresa. La patronal se ha comprometido a reducir "al mínimo" la contratación de empresas de trabajo temporal (ETT), así como a reducir la jornada anual.