Nueva jornada del juicio por blanqueo contra Sito MIñanco en la Audiencia de Pontevedra en la que prestó declaración como perito una técnica de Hacienda quien declaró que las adquisiciones de bienes por parte de algunos familiares de José Ramón Prado Bugallo, como es el caso de su hija mayor, así como de la inmobiliaria San Saturnino (inicialmente vinculada a su excuñada y más tarde adquirida por su exmujer), "no se justifican" con los ingresos que obtenían.

Según está perito, no se justificarían algunas adquisiciones de la hija mayor como la compra de varios bienes o la amortización "tan rápida" de ciertos créditos, así como la adquisición de una batea.

En cuanto a la inmobiliaria San Saturnino, esta perito de Hacienda destacó que los ingresos de esta sociedad procedían principalmente de los alquileres que recibía por el arrendamiento de diversos inmuebles, entre ellos el de un edificio en la avenida de Galicia en Cambados o unas naves en O Facho. Sin embargo,la perito tampoco ve justificadas las adquisiciones patrimoniales de esta inmobiliaria. Señala también la compra de fincas y bienes por parte de la inmobiliaria por precios registrados mucho más reducidos "que sus valores reales de mercado", en uno de los casos, una finca rústica con un valor que se estimó en 42.000 euros pero que se escrituró por 1.600 euros, en uno de los ejemplos en los que se arrojaba una mayor diferencia.

Las defensas resaltaron que estas valoraciones derivan del deficiente informe realizado por una empresa de tasación para Hacienda, cuya fiabilidad en la valoración de los inmuebles ponen en cuestión los propios letrados. La perito sí reconoció algunos errores en este informe, como la inclusión de una vivienda de un tercero en el lugar de Arra, Adina, que no era propiedad de San Saturnino o la aparición por duplicado de una nave industrial. De hecho, Alejandro Vega, el abogado de la exmujer de Sito Miñanco, Rosa Pouso, insistió en que todo el informe de esta perito "se sustenta en una premisa que no depende de ella", como es el ya mencionado estudio de tasación realizado por la empresa Valmesa.

Además, señaló que los créditos hipotecarios que suscribió la inmobiliaria tampoco justificarían estas adquisiciones. Es más, en el caso de una hipoteca suscrita en el año 1989 dice que no se recogió en la contabilidad oficial en la firma, algo que para la perito es señal de que "si una deuda no aparece en la contabilidad significa que también hay un activo que se está ocultando y que también va al margen".

Por su parte, la perito también respondió a una pregunta por parte del abogado de la defensa de Sito Miñanco, Gonzalo Boye. cuando este le indicó si habían detectado algún movimiento económico o inyección de dinero procedente de José Ramón Prado Bugallo, la especialista de Hacienda le respondió que "no", aunque le matizó que "esa no era mi labor". Para el letrado, el hecho de que ninguno de los dos peritos de Hacienda haya vinculado a Miñanco con esta inmobiliaria o con las compras de bienes realizadas por su hija demuestra que en el caso de su cliente no se pudo probar el delito de blanqueo. "Lo otro es que nos pidan un certificado de beatificación de mi cliente, que no lo vamos a tener, evidentemente", ironizó el letrado al término de esta sesión del juicio.

El juicio se retomará el próximo lunes 26 de noviembre.