El juicio por blanqueo de capitales contra José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco; su exmujer Rosa Pouso, su hija mayor, su excuñada y un supuesto testaferro vivió ayer una nueva jornada, de nuevo de un marcado perfil técnico con la declaración de dos peritos que realizaron distintas valoraciones de los inmuebles vinculados a los acusados. En su mayor parte, son bienes de la inmobiliaria San Saturnino, propiedad de la exmujer de Miñanco.

El primero en declarar fue el supervisor del informe elaborado a petición de Hacienda por la empresa Valmesa. La tasación de estos bienes es clave, dado que el fiscal defiende, en base a esta valoración, que se adquirieron por un precio menor del que realmente costaban, de ahí el posible blanqueo.

Este perito ratificó ayer que las tasaciones recogidas en dicho informe "son ajustadas" y explicó el método utilizado para realizar estos cálculos. Eso sí, reconoció a preguntas de la defensa que la valoración podría haber variado si se hubieran visitado el interior de los mismos. Las defensas de los acusados contrarrestaron esta declaración con otro informe pericial cuyo autor también compareció ayer y que cuestionó los resultados de las tasaciones realizadas por encargo de Hacienda.

Para empezar, considera que estas valoraciones adolecen de dos de los tres requisitos fundamentales para que sean fiables: visitar el inmueble detalladamente y comprobar si tienen algún tipo de carga: "Me parece sorprendente que se valoren los inmuebles sin verlos o sin comprobar si tienen algún tipo de carga o alquiler que influyan en su valoración", explicó.

También advirtió que la empresa contratada por Hacienda hizo las valoraciones al comparar el terreno con otros similares, pero que en el caso de una nave industrial en Cambados tomó como referencia terrenos industriales en lugares tan dispares como Cuntis o Campo Lameiro para hacer la comparativa. Para este perito se trata de un informe, basado "en suposiciones consecutivas" para hallar el valor de esos inmuebles. El abogado de la defensa de Rosa Pouso, Alejandro Vega, calificó de "indignante" que se haya sostenido la acusación en base a un informe con estos supuestos fallos "tan groseros". El juicio sigue hoy.