El contrato municipal para prestar el servicio de la grúa, que finaliza dentro de un año, el 31 de diciembre de 2019, podría tener los días contados. A la empresa concesionaria no le salen las cuentas y asegura que cada año registra unas pérdidas de 150.000 euros. La razón: la constante caída de su actividad en las calles de la ciudad, con cada vez más espacios peatonales. Ni siquiera la tasa de 115 euros por enganche sirve para compensar el déficit del servicio.

Las cifras de intervenciones de los últimos años hablan a las claras de la evolución a la baja de la grúa municipal. En una década su número de enganches se ha reducido a la mitad y en 2017 fueron apenas 2.907, lo que supone una media mensual que no llega siquiera a los 250 casos. En 2008 y 2009, hace justo diez años, el número de enganches era prácticamente el doble, por encima de los 5.500 anuales, es decir, más de 460 al mes.

La actual empresa concesionaria, Setex Aparki, asumió el servicio de manera definitiva en 2013, aunque ya se hacía cargo de la grúa en con un contrato precario desde 2007. Aquellos eran años de una actividad muy intensa, con más de 15 enganches al día, más otros servicios. Pero precisamente la llegada de esta compañía, unido a la ampliación de los espacios peatonales, las plazas de servicios y otras medidas, marcó el inicio del declive de la empresa. Si en 2012 hubo 4.859 vehículos retirados de la vía pública, al año siguiente ya se bajó por vez primera de la barrera de los cuatro mil: 3.950. Esa tendencia continuó en los ejercicios siguientes: 3.766 en 2014, 3.418 en 2015 y 3-047 en 2016, hasta llegar a 2017 con menos de tres mil enganches por vez primera.

El fenómeno se intensificó a partir de 2014, precisamente el año en el que llegó el "multamóvil" a la ciudad, un vehículo para la Policía Local que muchos temían que disparara las sanciones, pero que se ha revelado como un método eficaz para reducir las infracciones. De hecho, incluso influye en la caída de los enganches de la grúa, ya que en muchas ocasiones los agentes que manejan el "multamóvil", que patrullan el centro cada día, instan a los conductores a sacar sus vehículos de un lugar donde está prohibido dejarlo. De este modo, ya no se necesita la grúa.

Justo antes de la llegada de este coche policial con cámaras, en 2013, los agentes impusieron más de 13.700 denuncias. En 2017 no se llegó a 11.000.

El contrato de la grúa vence dentro de un año, en diciembre de 2019, y el gobierno local confía en que Setex continúe hasta entonces pese a este descenso de ingresos. No obstante admite que un posible contrato posterior ya sería distinto al actual, con otra fórmula de pago a la empresa (no por enganches como hasta ahora sino mediante cantidades fijas) y podría variar entonces la tasa.

Según el contrato, cada conductor al que se lleve su coche la grúa por estar mal aparcado en la ciudad tiene que abonar 115 euros para recuperar su vehículo, además de la multa (al menos cien euros) y la estancia en el depósito. Esta tasa supuso una subida del 32% con respecto a la tarifa anterior.

Setex ingresa 106,82 euros por cada enganche de turismos. Para las motos y ciclomotores, el ingreso de la adjudicataria es de 26,25 euros. En cambio, si se trata de retirar bicicletas, camiones, autobuses, contenedores u otros obstáculos en la vía pública, (acciones muy poco frecuentes) Setex se ofreció a hacerlo gratis, si bien sí hay tasa por infracción para el responsable. La adjudicataria ingresaría, con aquellas cifras, unos 107 euros por cada enganche.