La Plataforma Non á Ampliacion da EDAR de Lourizán realizó esta mañana una nueva asamblea en la que reivindicaron la unidad de su movimiento de protesta y manifestaron su repulsa a los ataques de que fueron objeto durante toda la semana.

La reunión vecinal, que se realizó en el bajo parroquial de la iglesia con la asistencia de un centenar de personas, mostró su repulsa a los "ataques calumniosos" de dos representantes del PP en la parroquia.

Se referían a los presidentes del Armel y San Andrés que no acudieron a la asamblea, y que recogieron más de 500 firmas para solicitar la construcción de un nuevo campo de fútbol en los terrenos próximos a la EDAR, una propuesta rechazada por la Plataforma Non á Ampliación, de la que aseguraron que no les representa.

Los portavoces de la Plataforma acusaron al PP de realizar maniobras "antidemocráticas, presionando aos seus simpatizantes nalgunha das outras 8 asociacións que seguiron leais á Plataforma, para forzar a súa saída desta".

Por ello, la asamblea solicitaba ayer la dimisión de Raquel Souto, presidenta del Armel, como miembro de la ejecutiva local del PP, al considerar "inadmisible" que haya representantes políticos sin un "mínimo de ética e de lealdade aos veciños, que mintan e calumnien impunemente".

También piden a Rafael Domínguez que aclare si estaba al tanto de todas estas "maniobras".

En cuanto a la directora de Augas de Galicia, la Plataforma le pide que explique por qué se ha reunido con dos asociaciones afines al PP, "que están a usurpar a representatividade do movemento veciñal, para falar dun campo de fútbol nuns terreos que son competencia de Costas e que ademais se permitan darlle o seu respaldo para este hipotético campo".