Los efectos del temporal de viento y lluvia que azota desde hace unos días a la comarca han causado desperfectos y numerosas intervenciones de los servicios de emergencia para atender caídas de árboles y señales, bolsas de agua y otros problemas. Las intensas precipitaciones de estas jornadas -ya se suman más de 200 litros de agua por metro cuadrado en Pontevedra en lo que va de mes- han provocado un considerable aumento de los caudales de los ríos, que se dejó ver de forma más elocuente en la jornada de ayer.

Es el caso del río de Os Gafos, que atraviesa el casco urbano. Aunque no llegó a desbordarse, la cantidad de agua que acumula su cauce se traduce en una notable crecida. Esta circunstancia, unida a la caída de un árbol en plena senda, provocó que en la tarde de ayer la Policía Local acordara el cierre temporal del paseo urbano del río.

Varias vallas alertaban a los usuarios del peligro de circular por la orilla del río y avisaban del la presencia de un árbol en medio del circuito, a la altura de Ponte Boleira.

Otro río donde se registró una notable crecida es el Verdugo, a su paso por Ponte Caldelas. De hecho, en este casi sí llegó a desbordarse durante la noche, lo que provocó daños leves en el entorno de la playa de A Calzada., si bien el Concello los califica de "leves".

A la luz del día, el Concello de Ponte Caldelas supervisó la zona y se pudo comprobar la existencia de daños en señales de tráfico y también un contenedor de basura caído al río, arrastrados por el viento, así como una farola de la iluminación pública semi arrancada de su soporte. Además, toda la zona quedó llena de ramas, hojas y arena, algo que también ocurre en el paseo de Os Gafos.

El Concello de Ponte Caldelas anunció que procederá a la limpieza y reparación de estos daños menores durante la jornada de mañana lunes. Hasta entonces aconseja prudencia.

Ponte Caldelas fue uno de los municipios donde más lluvia se registró en la jornada del viernes y ayer sábado al superarse en estos dos días los cien litros por metro cuadrado. En Pontevedra cayeron el viernes alrededor de 33 litros y alrededor de doce hasta las 21.00 horas

Bolsas de agua en la PO-531

Estas intensas precipitaciones, unidas a los fuertes vientos (de más de 60 kilómetros por hora en la jornada de ayer en algunos puntos de la comarca) dejaron de nuevo un reguero de árboles caídos, bolsas de agua en las carreteras y dificultades para circular, como ocurrió en la PO-531, la carretera de Vilagarcía, a la altura de Campañó. El 112 atendió más de 15 avisos en el municipio.

Por su parte, la Diputación también decretó ayer el cierre del recinto del Castelo de Soutomaior, anulando las visitas, por la gran cantidad de ramas caídas sobre sus jardines.