El movimiento vecinal de rechazo a la ampliación de la depuradora de Placeres comienza a presentar algunas fisuras, con dos colectivos, la Asociación Armel y el San Andrés Club de Fútbol, que se desmarcan de la plataforma surgida en Lourizán. Estas dos entidades afirman que la Plataforma Non á Ampliación da Depuradora no les representa, ni tampoco a la mayoría de vecinos de la parroquia de Lourizán.

Desde la propia plataforma ya se respondió ayer y se subraya que ambas asociaciones "se dedicaron a actuar de manera desleal con el resto". Tanto unos como otros atribuyen estos movimientos a "intereses partidistas". Armel y el club de fútbol dicen que la plataforma "sirve a intereses ideológicos que para nada compartimos", mientras que la respuesta es que "la presidenta de Armel forma parte de la ejecutiva local del PP y el presidente del club es su esposo".

Estas dos entidades que ahora se desmarcan, ya se reunieron con Augas de Galicia y reiteran su rechazo a la ampliación, pero reclaman que se exija "un nuevo campo de fútbol en donde se ubicaba". Afirman que han reunido unos 500 firmas de apoyo a esta demanda, que coincide con una de las propuestas que maneja el PP local. Esta formación estudió la posibilidad de reutilizar los terrenos de Costas que no utilice la depuradora para recuperar la zona deportiva, una opción que la plataforma, que volverá a concentrarse en Placeres el domingo, no acepta si supone ampliar la planta.

APDR

Paralelamente, la Asociación Pola Defensa da Ría (APDR) ha presentado una batería de alegaciones contra el proyecto de segundo emisario submarino proyectado por Augas de Galicia desde Placeres y que desembocaría ante la playa de Portocelo.

El colectivo ecologista duda de que sea necesario este nuevo emisario y subraya que este plan "viene condicionado por una nueva depuradora de la que no se conocen características ni anteproyecto".