En mayo de 2016 el Concello recuperaba para su uso público la finca municipal de A Caeira, de más de 4.000 metros cuadrados que estos días son usados como por unos vecinos como huerto urbano y por la empresa que realiza las obras en las calles José Pernas Peña y Mato Calderón. Desde la Plataforma de San Salvador solicitaba a la administración local que se emplee para crear una zona verde con parques y huertos sociales-ecológicos, unas propuestas que comparte el gobierno local, que está redactando un proyecto para la construcción de un vial y su urbanización para poder diseñar la infraestructura que se instalará posteriormente.

La Plataforma de San Salvador transmitía una petición ayuntamiento en el que proponen diferentes usos alternativos que beneficien al entorno y a los vecinos. El portavoz del colectivo, Sergio Pereira, señalaba dentro de las propuestas vecinales la creación de un parque para los niños y otro biosaludable. "Es una zona que no cuenta con ninguno, como sucede también en otras zonas de San Salvador, como en Porteliña", afirmó Pereira, apuntando que también sería beneficioso la creación de un campo de petanca.

En la propuesta incluye el desarrollo de un huerto urbano. "Tiene múltiples beneficios, no solamente económicos sino también ambientales, físicos y psicológicos. Es una forma de adquirir conciencia medioambiental, se fomentaría el consumo de semillas ecológicas, nos permitiría reciclar nuestros desperdicios alimentarios a través del compostaje y ayudaría a eliminar la huella ecológica", indicaba Pereira.

Actualmente la finca ya cuenta con un huerto de estas características. "Algunas de las parcelas tienen uso, otras tuvieron y están abandonados", indicaba el alcalde, Luciano Sobral, que recientemente se reunió con algunos de los vecinos de la zona. "Lo de los huertos no se reguló debido a que había pocas peticiones y espacio suficiente", aclaró el regidor.

Los planes de futuro para esta finca del gobierno local coinciden en gran parte con las de la Plataforma de San Salvador, aunque la prioridad para la administración local pasa por primero construir el vial y urbanizarlo. En ese sentido, los técnicos municipales están redactando el proyecto para su licitación, previsiblemente a principios de 2019. Estiman que la obra tendrá un presupuesto en torno a los 120.000 euros, de los cuales 92.000 serán aportados por el justiprecio abonado por el propietario de la permuta de fincas en el proceso judicial que acabó con la consolidación del terreno municipal.

Tras su urbanización, el Concello quiere construir un local social, nuevo, habilitar una zona de aparcamiento y un parque infantil y biosaludable.