Las empresas Imesapi y E. C Casas han sido seleccionadas por el Concello para ejecutar, por 1,3 millones de euros, la peatonalización y restauración integral del puente de O Burgo, mientras que Setga se encargará, por otros 730.000 euros, de instalar una iluminación monumental en todo el viaducto y su entorno.

Es la propuesta de adjudicación para acometer el proyecto "estrella" del Concello para este mandato y la principal actuación del plan "Máis Pontevedra" que financia la Unión Europea a través de los fondos EDUSI. La actuación se enmarca en el programa integral de mejora del Camiño Portugués por el casco urbano, que también incluye las obars en O Gorgullón (con los mismos fondos FEDER) y la calle Virxe do Camiño.

Una vez que se haga definitiva esta adjudicación, en el plazo aproximado de un mes, se estima que los trabajos podrían comenzar en enero, después de las fiestas navideñas, y se prolongarán durante un año. El objetivo es recuperar el espíritu peatonal del puente al eliminar los tráficos rodados en el ámbito, excepto en el entronque con la avenida de Buenos Aires y la continuidad de las calles Domingo Fontán y Xoán Manuel Pintos, áreas donde los coches convivirán con los peatones.

La actuación abarcará más de 6.700 metros cuadrados, cuatro mil de ellos en la futura plaza de la cabecera Norte, junto a la estación de servicio, que continuará por el momento en ese emplazamiento. Se divide en tres ámbitos: la cabecera sur (frente al yacimiento de Valentín García Escudero), con 836 metros cuadrados, el propio puente (1.780 metros) y la cabecera norte, donde se remodelarán 4.141 metros. En la avenida de Buenos Aires está previsto realizar un gran paso de cebra que una el Camino de Santiago, junto al yacimiento de Valentín García Escudero, con el puente de O Burgo, estructura donde se proyecta una plataforma única de losetas de una piedra de gran tamaño para continuar la vía peatonal de 11 metros de ancho.

Habrá una iluminación rasante que marque el recorrido del Camiño Portugués. También otra en la baranda lateral y un alumbrado desde el suelo, así como una iluminación artística de los arcos. Además, se sustituirá la barandilla actual por otra metálica galvanizada y sencilla.

La cabecera norte es la que registrará una mayor transformación, ya que eliminará la rotonda central pero sí mantendrá el carril en los dos sentidos de circulación por ese punto uniendo Xoán Manuel Pintos con Domingo Fontán. Se creará una plaza de más de 4.000 metros cuadrados con arbolado, mobiliario, bancos, papeleras, que continuará la plataforma única del puente pero con losetas de hormigón.