Grandes bolsas de agua en las calles Fernando Olmedo y Buenos Aires y en el centro histórico de Pontevedra, así como en el paseo de Silgar y junto al colegio de Portonovo en Sanxenxo, algunos locales anegados en Marín y Poio y un reguero de incidencias fueron las consecuencias del temporal de lluvia y viento que azotó ayer la comarca. Los desperfectos se registraron tras una intensa tromba de agua registrada sobre las nueve de la noche, que elevaron el registro de precipitaciones de todo el día a más de 50 litros por metro cuadrado.

En el municipio de Pontevedra la Policía Local informó de árboles derribados en Lérez y Pontesampaio, así como tapas de alcantarillas movidas en Eduardo Pondal y As Corbaceiras, donde también cayó una valla. Además, se registraron algunos desprendimientos y los Bomberos fueron alertados porque saltaban chispas de un cartel luminoso en Joaquín Costa.

En Sanxenxo, además del paseo de Silgar y el entorno del colegio de Portonovo, quedaron anegados algunos bajos. La Policía Local recibió numerosas llamadas por árboles caídos, chapas desplazadas por el viento y contenedores y tapas de alcantarillas desplazadas, incidencias que también se registraron en Portas, Caldas y otros municipios de la comarca, según constaron sus respectivas agrupaciones de Protección Civil. En todos los casos se apuntó que no fueron daños graves.

Poio tampoco se libró de los efectos del temporal, con bolsas de agua en algunas vías, un árbol caído sobre el tendido eléctrico en O Pereiro y un bar donde entró el agua en A Seca, según la Policía Local.

Los agentes de Marín, por su parte, informaron de algunos bajos anegados y alcantarillas levantadas, con numerosas llamadas de alerta por parte de los ciudadanos.

La lluvia fue la principal causante de las incidencias. En estos seis primeros días de noviembre ya se superan los 100 litros por metro cuadrado en Pontevedra, la mitad solo ayer. En Poio, la estación del Castrove superó los 60 litros. Las precipitaciones más intensas se produjeron a última hora de la tarde.

Pero el viento también se dejó notar con fuerza, en especial en la costa y en zonas altas. Así, en Sanxenxo se llegaron a registrar rachas de más de 70 kilómetros por hora, mientras que en Caldas se superaron los 85 km/h.

La jornada también registró numerosos accidentes de circulación a causa del viento y la lluvia, aunque sin grandes consecuencias. En uno de estos casos un coche se salió de la vía junto al parque de Bomberos.