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El meollo

Una calzada de romanos

Una calzada de romanos

Las obras que van a iniciarse en Barcelos no son, ni muchísimo menos, las obras que más necesita la plaza. Para decirlo rápido, breve y claro: la actuación más urgente que demanda desde hace mucho tiempo la plaza de Barcelos es la reparación de su calzada, dicho con todo respeto para Amizade, la asociación de personas con discapacidad que impulsó esas actuaciones ante el Ayuntamiento para mejorar su accesibilidad. No estoy diciendo que la petición del animoso y sufrido colectivo no esté justificada, sino que la mejora proyectada requiere un calado bastante mayor en beneficio de toda la ciudad.

El aspecto del pavimento que rodea al parque infantil resulta lisa y llanamente deplorable; tal parece como si procediera de la época de los romanos, sin sufrir arreglo o reparación de ningún tipo por los siglos de los siglos. Un adoquinado mal puesto, abombado, sin cimentación, con unos remiendos de alquitrán ya gastados?. La calzada de Barcelos constituye un horrendo revoltijo de padre y señor mío, que va a seguir siéndolo después de finalizadas las obras anunciadas por la concejalía que capitanea, nunca mejor dicho, el ínclito Demetrio Gómez.

Desde la concejalía de Obras y Mobilidade -¡menuda combinación!- han anunciado, en líneas generales, una mejora de los accesos a la plaza, la sustitución de los pasos de peatones por lombos, una luz más para el colegio y alguna cosilla más. Al fin y al cabo, una inversión de 83.000 euros del ala no da para mucho. Quizá por esa razón el Ayuntamiento habla de dejar para más adelante otra actuación en el entronque de Barcelos con la calle del Rouco. Sin embargo, el concejal responsable no dice una palabra sobre el arreglo de la calzada romana y su diseño circulatorio, que también es de premio gordo.

Seguro, seguro, seguro, que un paseo por la plaza de Barcelos no figura en el itinerario recomendado a ningún visitante atraído por esta ciudad maravilla.

El meollo de la cuestión está en adivinar el motivo por el cual no quiere saber nada el alcalde Lores y su equipo de gobierno sobre esa reparación que reclama a gritos la plaza de Barcelos; en suma, una actuación integral que ponga un poco de orden a semejante pastiche.

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