Cuarta jornada en la Audiencia Provincial de Pontevedra en el juicio por blanqueo de capitales contra José Ramón Prado Bugallo, Sito Miñanco; su exmujer, su hija mayor, su excuñada y un presunto testaferro. Una sesión que tuvo un marcado carácter técnico con la declaración de varios peritos que se encargaron, entre otras cuestiones, de emitir informes de valoración y urbanísticos sobre los bienes decomisados. Uno bienes que, según el fiscal, supuestamente adquirió la inmobiliaria San Saturnino (así como otras compras familiares) con inyecciones de capital procedentes de los ingresos del narcotráfico que obtenía Sito Miñanco.

Al final de esta jornada de declaraciones, las defensas de los acusados no dudaron en poner en cuestión la fiabilidad de estos informes periciales ante las inconcreciones manifestadas por una perito que, aunque ratificó la parte del informe elaborado por ella, tuvo serias dificultades para recordar algunos de los inmuebles que tasó, al tiempo que en aquellos en los que sí lo hizo, reconoció que realizó una valoración de los mismos sin entrar en su interior, solo observándolos desde fuera.

La perito, tanto a preguntas del fiscal como de las defensas, contestó en varias ocasiones con un "no recuerdo" a si había visitado algunas de las fincas que se recogen en el sumario, señalando también en ocasiones que ella no era la única autora del informe y que las valoraciones definitivas eran fijadas por otros dos expertos que también están citados a declarar en esta causa. Sin embargo, a ninguno de los dos se les pudo escuchar ayer. Uno por incomparecencia debido a una enfermedad, y el segundo por la imposibilidad técnica para exhibirle documentación mediante videoconferencia.

Para el abogado que defiende a la exmujer de Sito Miñanco, Alejandro Vega, la sesión que se celebró ayer "reafirma lo que desde hace años venimos sosteniendo y que es que no hay absolutamente ninguna prueba que evidencie que los inmuebles hubieran valido realmente mucho más de lo que aparece en la contabilidad real de la inmobiliaria", propiedad de su cliente, Rosa Pouso. "Creo que la prueba practicada hoy evidencia eso mismo", señaló, y se lamentó que "lo que yo no sé es qué hacen seis personas sentadas en el banquillo tras 10 años de procedimiento con este sustento probatorio de cargo".

Vega insistió en que por ahora no se ha logrado demostrar que los bienes adquiridos por San Saturnino no se compraron por el valor que estaba registrado en los libros de contabilidad de la inmobiliaria y cree que no existía un "valor oculto" de los mismos que justifique el blanqueo, como señala el fiscal, de "hasta el 60% más en algunos casos".

También el abogado de Sito Miñanco, Gonzalo Boye, calificó que "patética" la prueba testifical de ayer y aseguró que "no se puede traer a juicio a gente con estas pruebas". Su cliente, José Ramón Prado Bugallo, negó en su declaración haber puesto dinero para la compra de estos inmuebles a través de la inmobiliaria San Saturnino y que apenas tiene relación con su exmujer Rosa Pouso desde 1982. También negó en aquella declaración que hubiera hecho negocio con "otra cosa que no fuera tabaco hasta el año 1991", que fue cuando se produjo su primera detención por tráfico de cocaína.