La Guardia Civil de Tráfico puso en marcha una campaña de vigilancia especial en vías convencionales de seguridad vial.

De este modo ser realizarán controles en las carreteras interurbanas enfocado a detectar determinados incumplimientos que hacen que la accidentalidad en este tipo de carreteras sea mayor que en las desdobladas, inspeccionando los límites de velocidad, alcohol y drogas y conductas que dan lugar a accidentes como la distracción por teléfono móvil y otros dispositivos electrónicos o la falta de uso de cinturón de seguridad o de sistema de retención infantil.

La campaña fue presentada esta mañana en el punto kilométrico 111-500 de la PO-550 a la altura de A Ermida, en la parroquia de Cerponzóns con un control en el que estuvo presente la subdelegada del Gobierno en Pontevedra, Maica Larriba, junto con la directora provincial de la Dirección Xeral de Tráfico, Paula Yubero y el capitán del subsector de Tráfico de la Guardia Civil, Leovigildo Villares.

En este año el número de accidentes de tráfico con víctimas en la provincia se redujo un 20 por cien con respecto a 2017, registrándose 1055 casos. En total han sido 25 los fallecidos en las carreteras provinciales en 2018 en la provincia, de los cuales 19 fueron en carreteras interurbanas, destacando la propia N-550, con 6 víctimas mortales.