La Delegación de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos en Pontevedra (CESM) ha solicitado a la gerencia del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés el cese inmediato del director de procesos sin ingreso, Tomás Ardid, por llevar a cabo "una gestión pésima basada en la arbitrariedad", que "ha acabado con los principios de equidad, accesibilidad, continuidad, calidad y seguridad de la atención".

La central sindical explica que desde la creación de la estructura de organización de gestión integrada, el Hospital do Salnés ha perdido recursos y especialidades, porque hay facultativos que han sido absorbidos por el CHOP; otras especialidades están bajo mínimos, por falta de sustituciones, o en precario, por contratos de mes a mes, como el caso del oftalmólogo, "así como un cierre de camas y plantas durante casi todo el año".

"El modelo de gestión integrada de cada área sanitaria implantado por el Sergas, y al que reiteradamente se opuso CESM por las graves consecuencias que traería para los hospitales comarcales al desaparecer sus estructuras directivas y autonomía financiera, ha llevado a la pérdida de la identidad corporativa y sensación de pertenencia y ha provocado una enorme rotación y traslado de especialistas", afirma.

"La calidad asistencial con este modelo organizativo se encuentra en las peores cotas de los últimos diez años y la atención no está centralizada en los pacientes, sino que todo gira alrededor del gran hospital central imponiéndose un feroz hospitalcentrismo", concluye.