Los peregrinos y peatones no tendrán que circular por la estrecha carretera de San Amaro. La Xunta ha puesto en marcha la obra de construcción de una senda peatonal en el tramo del Camino Portugués que transcurrirá a en paralelo a la EP-0508 que mejorará la seguridad vial de los transeúntes, que actualmente conviven en ese tramo con los vehículos que cuenta con tramos angostos.

La actuación implica la construcción de varios muros de contención al margen de la propia carretera provincial, que salvará el desnivel del vial actual para rellenar con lo que será la senda peatonal. El tramo en el que se intervendrá es de más de kilómetro y medio y unirá la plaza de San Amaro con el lugar de Cancela, hasta el cruce con la EP-0506, finalizando junto a la nave de la empresa Conjusa.

Las obras forman parte de un paquete de actuaciones por parte de Turismo de Galicia, que incluye a lo largo de todo el Camino Portugués proyectos de renovación de señalización y mejora de los viales, en lo supondrá en total una intervención total de 1,7 millones de euros en diferentes actuaciones a lo largo de este y el próximo año.

En el municipio estaban previstas dos actuaciones importantes al respecto, una es la construcción de un muro de contención en una pista agrícola que hay poco antes de San Amaro, acabando el tramo entre Pontevedra y Barro con la que se mejora el firme del tramo. La otra actuación es, precisamente esta senda peatonal con la que se espera que los peregrinos tengan que ir por el medio de la carretera provincial.

"Tenemos un problema muy importante de seguridad y es que el Camino llega a san Amaro y continúa por la carretera provincial como si continuasen andando por la calle Michelena de Pontevedra, por poner un ejemplo, cuando la realidad es que pasan coches por la misma carretera, por eso nos parece una obra necesaria para mejorar la seguridad vial", explicaba el alcalde, Xosé Manuel Fernández Abraldes.

A esta obra se suma otra reciente actuación en el tramo que une Barro y Portas. Allí también fue necesario la construcción de muros de contención para anchar el Camino Portugués, en una zona en el que el sendero era muy estrecho y provocaba que en muchas ocasiones los peregrinos tuvieran que circular por el arcén de la N-550.

Además, en el entorno de San Amaro está previsto también que se ponga en marcha una obra esperada como es la reforma de la propia plaza a través de una reforma que financiará la propia Diputación. Consistirá en una reordenación del espacio con el fin de mejorar la seguridad vial de los peregrinos y del resto de peatones y se complementará con las medidas de calmado de tráfico realizadas este año en la zona.